Acuerdo en el juicio por la explosión de Lardero: la acusada acepta 9 años y medio de cárcel
La acusada de provocar “conscientemente” una grave explosión de gas en su domicilio de Lardero ha aceptado la pena de nueve años y medio de prisión por un delito de daños y otros siete de lesiones de distinta cualificación prevista en el Código Penal -le pedían 15 por el primer delito y nueve más por los otros-. Además, se ha acordado el pago de 3.840 euros de multa y la prohibición de estar en Lardero por tiempo de 9 años y 6 meses.
En cuanto a la Responsabilidad Civil, según ha informado el TSJR, en este momento procesal “no se puede cuantificar el monto total porque se fijará en ejecución de sentencia, ya que hay perjudicados a los que aún no se les ha cuantificado los daños materiales que les ocasionó la explosión”. Sí han quedado reflejadas en el acuerdo de conformidad las cantidades que ya han sido abonadas por las Aseguradoras.
En la sentencia, se concretará qué cantidad exacta le corresponde a cada perjudicado, si bien “si ha quedado fijada en el acuerdo es la indemnización a la víctima que sufrió lesiones graves, que recibirá 207.774 euros.
El juicio se iba a celebrar ayer, si bien la posibilidad de llegar a un acuerdo hizo que no se desarrollase, quedando citados hoy para alcanzar una sentencia de conformidad. En concreto, y según el escrito del Fiscal, al que tuvo acceso Europa Press, la acusada mantenía una relación con un hombre desde septiembre de 2020. Ambos convivían juntos en un edificio de la calle El Cristo de Lardero.
Provocó la explosión “consciente del peligro que suponía”
El escrito relata que la pareja de la acusada “le había comentado en varias ocasiones que tenía intención de romper la relación, ofreciéndose a pagarle el billete de regreso a su país y entregarle dinero, dado que la procesada se encontraba en España de forma irregular y sin ningún familiar”.
Al parecer, la ahora acusada “se negaba a ello ya que quería continuar con la relación, y con el propósito de que no la dejase, le refería que si le dejaba se iba a autolesionar o a suicidar, mostrándose además muy posesiva y controladora”.
Ante esta situación, el hombre acudió en varias ocasiones a la Guardia Civil y, en una de esas veces, tras una discusión, el hombre “requirió a los agentes que le acompañaran al domicilio a retirar sus enseres para abandonar la vivienda”.
“Una vez allí acudieron a ese domicilio y comprobaron cómo la procesada le insistía en que no le dejase” y observaron signos de intento autolítico que detalla el escrito. Tras ello, la Guardia Civil avisó al 112 y la acusada fue trasladada al Hospital San Pedro para valoración de psiquiátrica, abandonando F. G. F., el domicilio con algunas de sus pertenencias.
Una vez dada de alta, y al ver que su pareja había abandonado el domicilio de Lardero, “procedió a idear la forma de hacer el mayor daño posible a F. G. F.”. Para ello utilizó notas en las que indicaba que se iba a suicidar y escribía también notas de amor y despedida en la pared del dormitorio y en el espejo del baño.
Así las cosas, el 20 de diciembre de 2021 “siendo consciente del peligro que ello suponía para los moradores del edificio cogió de una bolsa con herramientas una llave de las llamadas 'pico de loro', con la que procedió a manipular dos de las tuercas de la tubería del circuito de suministro de gas natural de la caldera para provocar un escape de gas. De esta manera, ”sobre las 07,30 horas de ese día y “siendo consciente del peligro que suponía -insiste el Fiscal- encendió un secador de pelo y provocó una gran explosión de gas en la vivienda”.
Heridos y daños materiales
Dicha explosión provocó lesiones en varios vecinos. Además, como consecuencia de los materiales expandidos por la onda expansiva resultó lesionado otra persona cuando se dirigía a trabajar.
La acción de la explosión del gas provocó importantes daños materiales que supusieron “grave riesgo para la vida de los vecinos, sobre todo en la planta quinta”, dado que supuso el derrumbe de las paredes exteriores -que eran además muros de carga- de la propia vivienda donde se encontraba la procesada como de las dos viviendas colindantes.
Las paredes exteriores de dichas viviendas fueron proyectadas hacia el exterior del edificio, dejando a la vista el interior de las viviendas, los pilares interiores quedaron muy sobrecargados y presentaban signos de colapso.
También presentaron daños menores los edificios colindantes y se ocasionaron daños en vehículos estacionados en las cercanías del edificio por los impactos de escombros y la onda expansiva de la explosión, presentando rotura de cristales impactos de material.
Los tejados y las terrazas cercanas también se encuentran afectadas, tejas rotas de impactos de escombros sobre los tejados en algunos casos perforando el mismo.
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