De estar perdido y como fatigados a encontrar la luz. El final del primer tiempo mostraba a un Naturhouse como superado por la situación, frágil en defensa y dubitativo en ataque. Pero salió a escena Aginagalde para inspirar a su equipo. Como gran capitán que es, lució brazalete y asumió el protagonismo en un arranque de segunda mitad espectacular para voltear el marcador y bloquear a un Tatran Presov que se encogió. Un parcial de 8-1 en 12 minutos tras el paso por los vestuarios fue vital para entender una victoria, 33-27, más en el Palacio de los franjivinos en la EHF Velux Champion League.
Claro que también hay que destacar los 10 goles -8 en la segunda mitad- de Ángel Fernández, que parece tenerle tomada la medida a los eslovacos, o de una defensa que se puso las pilas tras la charla de Jota González en el descanso. En definitiva, un Naturhouse que sigue de dulce, encadena su quinto triunfo entre Asobal y Liga de Campeones, y que vuelve a demostrar que la defensa y la portería, sumando la capacidad de correr permiten crecer al bloque riojano. Asimismo, la gran noticia fue la vuelta de Albert Rocas.
Comenzaba el Naturhouse apostando por defender con avanzado -primero con Ángel Fernández y después con Miguel Sánchez-Migallón- en aras de que el ritmo cansino de los eslovacos no fuera tal. Además, el Tatran Presov parecía que sólo podía anotar con un Peskov que se marchó al descanso sin fallo -7 de 7-. No importaba siempre y cuando el ataque, durante los primeros 30 minutos compartiendo protagonismo con varios jugadores, fluyera.
PESKOV CONTRA EL NATURHOUSE
Primero el cuadro franjivino conectaba con Garabaya para adelantarse 3-2 y ampliar la renta al 5-2 (minuto 6) merced a dos tantos de Molina y Vigo. Pese a que Peskov mantenía a los suyos a distancia, el caso es que el contragolpe en los locales funcionaba. Dos goles más de Ángel Fernández y otros dos de Muñoz, desde los 7 metros, daba la máxima, 9-5 (minuto 12), que coincidía con una doble exclusión de los visitantes que estuvieron con 4 jugadores de campo algo menos de un minuto.
Sin embargo, a partir de ese momento, el Tatran Presvo empezó a encontrar otros recursos, caso de Rabek o los extremos Cip y Hrstka, además de la permisividad arbitral en determinados momentos, ya que dejaban de pitar claras faltas a favor de los riojanos y señalaban con insistencia faltas de ataque -algunas eran y otras no- a los locales. Con esa dinámica, los eslovacos endosaron un parcial de 1-5 para igualar a 10 (minuto 19). Lastrados por las decisiones de los colegiados daneses y sin que la defensa, ni la portería, funcionara como debía el caso es que el conjunto de Jota González languidecía en ataque, mientras que el Tatran Presov encontraba alternativas a un supremo Peskov.
Del 11-12 se viró al 16-14 (minuto 25) cuando Albert Rocas, con una gran parábola, se volvía a sentir jugador de balonmano. Pero de nuevo, los eslovacos sabían como contrarrestar la euforia local con un parcial de 0-4 que fue enmudeciendo un Palacio que alcanzó el descanso indignado por el poco respeto que se le tiene al Naturhouse en Europa. Sea como fuere, el 16-18 -demasiados goles encajados- el conjunto anfitrión debía recuperar su mejor versión, es decir, ajustar la defensa y correr, además de sumar lanzamiento exterior, ya que Langaro sólo había marcado un tanto en la primera parte.
VOLTERETA LOCAL
En apenas dos minutos, ya le había dado la vuelta el Naturhouse con un 3-0 tras la reanudación, donde Aginagalde asumió galones para dar confianza a su equipo. También Luisfe, con tres goles seguidos, Langaro que abrían la defensa rival, y Ángel Fernández, que culminaba para escaparse 24-19 (minuto 41). Garabaya seguía sumando para su equipo como pivote en ataque, exclusiones y goles, entre otras cosas. Todo había cambiado y gran parte de la culpa había que entenderla por el cambio de actitud defensiva.
El parcial de 8-1 en los primeros doce minutos del segundo tiempo daban una ventaja que no se podía dilapidar por los típicas faltas de concentración del conjunto franjivino. La exclusión de Miguel Sánchez-Migallón podía dar alas a los eslovacos, pero Aginagalde, con tres buenas intervenciones, y los tantos de Ángel Fernández el marcador no bajaba de los cinco de diferencia a quince minutos de la conclusión (26-21).
El Tatran Presov se la tenía que jugar y colocaba una defensa 4-2 para provocar los fallos de los locales. Ahora el Naturhouse debía imprimir calma en su ataque, pero también fluidez y claridad. El extremo cántabro seguía engordando sus dígitos con hasta cinco goles consecutivos. Daba igual que los visitantes hubieran encontrado la manera de superar con cierta asiduidad a Aginagalde porque el ataque de los pupilos de Jota González asumían que la victoria no se podía escapar.
No lo hizo porque las diferencias se mantenían pese a un tímido acercamiento de los eslovacos, 29-25, rápidamente reconducido hasta el 31-26 a 5 minutos del final. Como colofón, Aginagalde se destapó con nuevas intervenciones de mérito, como la última con la que se cerró el choque, mientras que Ángel Fernández encontraba los dos dígitos goleadores para firmar un gran segundo tiempo en el que el Naturhouse minimizó a un Tatran Presov que se quedó helado con la actuación del capitán de los riojanos.
FICHA TÉCNICA
Naturhouse La Rioja: Kappelin (p), Sanad, Luisfe (4), Garabaya (4), Molina (3), Ángel Fernández (10) y Vigo (2), siete inicial, Langaro (3), Muñoz (2p), Aginagalde (p), Peciña, Cacheda (2), Rocas (2), Miguel Sánchez-Migallón (1) y Garciandia.
Tatran Presov: Brazhnyk (p) (1), Urban (1), Hrstka (6, 1p), Rabek (3, 1p), Peskov (7), Cip (3) y Sadovyi (4) , siete inicial, Pekar, Krok (1), Chupryna (p), Jankovic (1), Vucko y Pales
Parciales cada 5 minutos: 3-2, 7-4, 9-7, 11-11, 15-14, 16-18 (descanso), 19-18, 21-18, 26-21, 28-22, 31-26 y 33-27 (final).
Árbitros: Per Olsen y Claus Gramm Pedersen (Dinamarca). Excluyeron a los locales Sanad (min. 18), Miguel Sánchez-Migallón (mins. 42 y 52), Garciandia (min. 47) y a los visitantes Pekar (min. 11), Sadovyi (mins. 12 y 40), Urban (min. 23), Vucko (min. 32), Krok (min. 54)