El alto el fuego en el violento distrito paquistaní de Swat se produce después de tres días de enfrentamientos que han dejado al menos 35 combatientes rebeldes muertos, según las autoridades.
Este derramamiento de sangre en Swat ha llevado a que a las ocho de esta mañana (cuatro de la madrugada en España) se iniciara el alto el fuego firmado tras las negociaciones entre los seguidores del clérigo radical Maulana Fazlullah y las autoridades.
En esta misma zona, 2.500 tropas fueron desplegadas la semana pasada para luchar contra las milicias de Fazlullah. Un oficial del Ejército informó que 16 miembros de las fuerzas de seguridad murieron el pasado viernes cuando los insurgentes explosionaron su camión en la zona de Nawakili.
Las fuerzas de seguridad, apoyadas por helicópteros, bombardearon los escondites de los rebeldes en las montañas del distrito de Swat, ataque en el que al menos 35 insurgentes murieron, según dos agentes de Policía.
Ali Rahman, un agente local, señaló que los milicianos están enterrando a sus compañeros fallecidos en la batalla desde el viernes, y añadió que los habitantes de la zona habían huido debido a los violentos enfrentamientos.
Arshad Majid, un alto responsable del distrito, mostró su entusiasmo por el alto el fuego. “Debido al enfrentamiento, los milicianos no podían recuperar los cadáveres de sus hombres y nosotros tampoco podíamos contarlos. Estamos en una mejor posición hoy para decir cuánta gente murió”, explicó.
Testigos afirmaron haber oído un par de explosiones en la región a media mañana de hoy, pero en un puesto de control de la Policía en Swat no tenían información de que se hubieran reanudado los combates.