La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de La Rioja (AFA-Rioja) ha presentado este martes la campaña 'La nueva cara del Alzheimer', organizada por la CEAFA (Confederación Española de Alzheimer), con la que pretende dar cuenta y visibilizar la situación de la enfermedad, con cada vez más casos prematuros -antes de los 65 y hasta de los 60 años- y de una mayor esperanza de vida.
La campaña se materializa en un autobús itinerante que, durante toda la jornada de hoy, estará aparcado en la calle Miguel Villanueva 1 de Logroño. La presentación de la campaña en la capital riojana ha estado apoyada por el director general de Servicios Sociales, Santiago Urizarna, y por el concejal de Servicios Sociales y Desarrollo Comunitario, Iván Reinares.
Como ha relatado el presidente de AFA Rioja, Alberto de Pablo García, el objetivo principal de la campaña y del autobús -que ayer estuvo en Pamplona y el próximo jueves viaja a Zaragoza- es “informar, concienciar y sensibilizar sobre la enfermedad del Alzheimer y otras demencias”, desde un nuevo punto de vista.
“En el futuro, todos podemos ser afectados por esta enfermedad”, ha advertido De Pablo, quien ha señalado que “el lema de la campaña y su imagen -con un niño- hace referencia a una nueva realidad del Alzheimer, con dos factores muy importantes: por un lado, la esperanza de vida, cada vez mayor, y, por otro, el diagnóstico precoz, que detecta antes la enfermedad”.
Eso, ha añadido, “da un espectro de afectados por la enfermedad muy grande”, por lo que ha abogado porque “tanto gobierno y asociaciones como la propia sociedad tenemos que ser capaces entre todos de adoptar soluciones para que los afectados encuentren una salida si no para la enfermedad, que ojalá, al menos para los tratamientos y servicios”.
En este sentido, ha puesto en valor el recientemente aprobado Plan Nacional del Alzheimer, si bien ha reseñado que “lo que ahora es más importante, una vez que haya gobierno, el dotarlo presupuestariamente para que se pueda poner en marcha”.
Y eso, porque, como ha incidido, la atención a un enfermo de Alzheimer supone una media de unos 31.000 euros al año, de los que un 85% aproximadamente son asumidos por las familias, una cantidad “a lo que no todo el mundo puede hacer frente, y más si a eso se añade que los cuidadores tienen que modificar sus condiciones laborales reduciendo jornadas o incluso dejando sus trabajos”.
En cuanto al número de afectados, De Pablo ha apuntado que “no se conoce con exactitud” y ha señalado, en este sentido, que hay en marcha una campaña nacional para obtener un censo de afectados “que se pueda actualizar fácilmente”.
Con todo, ha estimado entre 5.000 y 8.000 los casos, un 10% menores de 65 años, “y en muchos casos, ya en menores incluso de 60 años, personas que todavía están trabajando y que están empezando a tener síntomas aún en el mundo laboral, por lo que habría que agilizar las medidas para lograr la incapacidad laboral de estos pacientes”.
“No hay tratamiento que solucione o evite el desarrollo de la enfermedad, desgraciadamente. Ahora mismo, gracias a la diagnosis temprana, hay algunas soluciones farmacológicas, pero en lo que nos centramos prioritariamente es en terapias de desarrollo cognitivo para retardar la aparición de los síntomas más graves y que la calidad de vida de los pacientes aumente en la mayor calidad de vida posible”, ha dicho.
La campaña
Como explican desde CEAFA, en el eje central de esta campaña, “se considera a los niños de hoy que dentro de unos años serán adultos mayores” y que “son los potenciales enfermos dentro de 40, 50 ó 60 años, lo cual debería hacernos reflexionar en positivo sobre el problema de las demencias”.
“En absoluto es demagogia o se busca crear una innecesaria y estéril alarma social. Al contrario. Lo que se pretende es poner las cartas encima de la mesa” sobre la situación actual del Alzheimer, reflexionar sobre lo que se sabe y lo que se ignora y, sobre todo, “tomar conciencia de la necesidad de seguir trabajando con más intensidad para, en la medida de las posibilidades, impedir que estos niños sufran, padezcan o convivan con la demencia en el futuro”, aseguran.
Así, invitan a reflexionar en aspectos como que “el Alzheimer nos puede tocar a todos y, por tanto, es básico que nuestras sociedades estén concienciadas sobre este problema sociosanitario”, “es necesario invertir más en investigación biomédica para lograr mayores avances tanto en prevención, como en tratamiento, cronificación o, en su caso (ojalá), curación”.
“Es fundamental -añaden- invertir en investigación social y sociosanitaria para, mientras la anterior no va logrando objetivos que de ella se esperan, poder contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas afectadas”.
Igualmente, consideran “básico que las Administraciones vayan también tomando conciencia sobre la necesidad de invertir en recursos sociosanitarios en cantidad y calidad suficientes para atender no sólo a la población actual, sino también a la que está por venir”, ya que “en 2040 España será el país del mundo con mayor esperanza de vida, así que aún se agravará más el problema del envejecimiento”.
Trabajar poniendo siempre a la persona en el centro de atención, respetando su dignidad y atendiendo a la satisfacción de sus derechos; y alertar sobre ese nuevo colectivo (9-10% del total) de personas diagnosticadas por debajo de los 65 años y que requieren de unas atenciones específicas para las que todavía nadie se ha preparado o lo están haciendo de manera tímida completan las reflexiones de CEAFA.