Reino Unido continúa con la investigación oficial para aclarar las causas que llevaron al gobierno de Tony Blair a intervenir militarmente en Irak. El que fuera portavoz del ex primer ministro, Alastair Campbell, ha afirmado ante la comisión de investigación que Blair no cambió de posición respecto a Irak y respaldó la intervención militar en este país a raíz del encuentro que mantuvo con el entonces presidente estadounidense George W. Bush en abril de 2002, sino que ya era partidario de actuar contra el régimen de Sadam Husein.
Campbell, director de comunicación de Downing Street entre 1997 y 2003, es la figura más relevante que ha comparecido hasta la fecha ante la comisión de investigación y desempeñó un papel clave en la redacción del dossier elaborado por el gobierno británico sobre las presuntas armas de destrucción masiva de Irak que sirvieron de argumento para la invasión.
Según el ex portavoz gubernamental, las acusaciones de que Blair “endureció” su postura respecto a Irak tras su encuentro con Bush en el rancho de éste en Crawford (Texas) que realizó el ex embajador británico en Washington Sir Christopher Meyer no son “precisas” y afirmó que éste ofreció “un retrato equivocado” del encuentro durante su comparecencia ante la comisión, diciendo que Reino Unido estaba entonces centrado en desarmar a Irak a través de Naciones Unidas.
“No acepto este análisis de que hubo un cambio fundamental en el enfoque y la política del primer ministro”,
aseguró Campbell, según la BBC, insistiendo en que Blair no creía que había que hacer frente a Sadam simplemente por que Bush “quería” que lo hiciera.
El entonces primer ministro “creía genuinamente” que la falta de respeto por parte de Bagdad a las resoluciones de la ONU
y su deseo de dotarse con armas de destrucción masiva eran cuestiones que debían abordarse, explicó, si bien confió que la cuestión pudiera “resolverse pacíficamente” hasta la víspera de la guerra.
Además, Campbell ha negado que hubiera precipitación en la decisión de invadir Irak. “Parece que quieren que les diga que Tony Blair firmó sin tener en cuenta los hechos, sin tener en cuenta las armas de destrucción masiva, vamos a deshacernos de este tipo [Sadam]. No fue así”.
En cuanto a su relación con Blair, Campbell señaló que ésta era cercana si bien él formaba parte de un “círculo” de distintas figuras en Downing Street entre los que también había ministros, consejeros y responsables de inteligencia. En este sentido, aclaró que él nunca fue “un político” sino que su implicación en las discusiones políticas respecto a Irak tenía más que ver con cómo se comunicarían las decisiones que se tomaran.
Además, puntualizó que acudió a reuniones clave porque Blair así se lo pidió igual que estuvo a su lado “cuando Tony tomó la que claramente fue la decisión más difícil de su vida y de su carrera”.
Está previsto que el propio Blair comparezca ante la comisión de investigación a finales de este mes,
mientras que para la próxima semana se espera a los ex ministros de Defensa Geoff Hoon y de Exteriores Jack Straw.