Los 'camisas rojas' de Thaksin Shinawatra se concentraron en el distrito comercial de la capital, una de las más turísticas de Bangkok. Al menos media decenas de centros comerciales, incluido el Central World -el segundo complejo comercial más importante del sur de Asia-, han cerrado sus puertas en respuesta a las protestas y las amenazas de los 'camisas rojas'. El Gobierno desplegó 50.000 soldados y policías ante la llegada masiva de manifestantes procedentes de las zonas rurales del norte de Tailandia, principal bastión de Thaksin.
“No podemos permitir que Abhisit siga gobernando el país”, proclamó uno de los líderes de los 'camisas rojas', Jatuporn Prompan, ante la multitud. “Ha llegado el momento de que los que carecen de privilegios se liberen por sí mismos de la opresión de este Gobierno apoyado por la élite, ha llegado el momento de que el Gobierno apoyado por la élite disuelva el Parlamento”, añadió.
Abhisit cuenta con el apoyo del Ejército y de la Corona. El primer ministro ha insistido en que no dimitirá, ha advertido de que la convocatoria de elecciones anticipadas es desaconsejable en estos momentos debido a la tensión y ha propuesto, como máximo, la disolución del Parlamento el próximo mes de diciembre, un año antes de lo previsto.
Thaksin fue derrocado por los militares en septiembre de 2006 y condenado por corrupción y malversación de fondos en un juicio que se celebró en su ausencia. Desde entonces permanece en el exilio. Los 'camisas rojas' celebran concentraciones diarias desde hace casi tres semanas, de poca presencia durante los días laborales y masivas los fines de semana. Desde que comenzaron las movilizaciones, Thaksin se dirige todas las noches a sus partidarios a través de videoconferencia.
El ex primer ministro se ha trasladado recientemente a Moscú procendente de Estocolmo, después de que el Gobierno sueco le instara a abandonar el país por utilizar su condición de exiliado con fines políticos. Según sus propias palabras, Thaksin tiene “numerosos amigos” en la capital rusa, entre ellos “un multimillonario dispuesto a invertir grandes recursos en Tailandia después de que el actual Gobierno sea sustituido por personas que cuenten con la confianza del pueblo tailandés”.