En estos días del año en los que los escaparates se llenan de inmensos y llamativos carteles que nos atraen con sus suculentos descuentos, haya que ser fríos.
No nos podemos dejar caer por lo barato que esta todo (algunas cosas la verdad) y para ello nada mejor que llevar las cosas aprendidas desde casa.
Tenemos que hacer una lista con lo que realmente necesitamos. Básicos para toda temporada, ropa interior, camisetas, medias, pijamas...El eterno 'little black dress' que siempre nos saca de cualquier apuro, un blazer, prenda estrella también en futuras temporadas, vaqueros, a ser posible de diferentes estilos y zapatos, que si tenemos suerte y nuestro número no es el común 39, podemos adquirir verdaderas maravillas a precios estupendos. Unos buenos y bonitos botines serán perfectos.
En fin, ir a por todo lo que REALMENTE necesitemos.
No sólo hablamos de ropa y complementos, nuestra casa también se merece ir de rebajas, y es que quitando las horas de trabajo es el lugar dónde más horas pasamos. Una buena manta, sábanas, edredones, unos toques nuevos en la decoración... La época de rebajas es un momento ideal para reponer y renovar nuestro hogar a un buen precio.
Luego, una vez cubiertas nuestras necesidades es la hora de los caprichos, prendas que habíamos visto y que ahora estemos como loco/as por encontrar a un buen precio que no haga tiritar a nuestras tarjetas.
Y por supuesto un presupuesto que por nuestro bien es mejor que no sobrepasemos. Esto tenemos, esto nos podemos gastar. No hay más secretos. Hay que aplicar bien, y más en estos tiempos eso de que no hay que gastar lo que no tenemos si luego queremos estar tranquilo