CSIF pide al Gobierno de La Rioja que “no maquille y se ponga medallas sobre la situación en la que se encuentran las Escuelas Infantiles de Primer Ciclo de la Comunidad Autónoma de La Rioja en este inicio del curso escolar”. CSIF quiere puntualizar y dar a conocer la realidad que se está viviendo en estos centros educativos.
El curso comenzó a principios del mes de septiembre con “el periodo de adaptación” que es momento más complicado de la incorporación de los niños y requiere especial atención por parte de los profesionales. Por este motivo, los centros solicitaron el personal necesario para poder cumplir con el Plan de Contingencia COVID, tanto de atención directa a los niños (ATEIs) como de mantenimiento y limpieza.
Según CSIF, “la Consejería no lo concedió desde el principio y, si bien es cierto que luego accedió a contratar personal para estos centros no es menos cierto que a fecha de hoy, finales de septiembre, en Calahorra el personal de refuerzo aún no se ha incorporado, en Rincón de Soto de los 4 refuerzos pedidos sólo se han contratado a 2, en Haro de los 6 refuerzos solicitados solo han llamado a 2, en Alfaro de 3 pedidos sólo han contratado a 2, en Logroño solo se ha contratado a 3 ATEI y a ningún operario, en Arnedo de 5 pedidos solo han contratado 4”.
“Este personal contratado sigue sin incorporarse, por lo que el inicio de curso está siendo caótico, obligando incluso a algún centro a cerrar parte de la jornada y solo y exclusivamente gracias a la profesionalidad y al trabajo sin descanso de los trabajadores de las Escuelas el curso se ha podido poner en marcha”, ha señalado la central sindical.
“La Consejería maquilla la realidad diciendo que ha atendido todos los requerimientos que se han realizado”. CSIF solicitó el 6 de septiembre una reunión para tratar de atender los problemas que se estaban planteando al inicio de curso en las Escuelas y aún no hemos recibido ninguna contestación.
“La Administración, una vez más, muestra su absoluto desinterés por que se preste una adecuada atención en esta etapa educativa, así como una completa falta de respeto tanto a los niños como a las familias y los profesionales que desempeñan su labor en estos centros”, denuncian para finalizar.