La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha mostrado este viernes su “enorme indignación y la de la gran mayoría de funcionarios de la prisión de Logroño por la decisión del Gobierno de trasladar al que fuera uno de los jefes etarras más significados, durante el periodo en el que permaneció secuestrado José Antonio Ortega Lara, al centro penitenciario donde trabajan muchos excompañeros de la persona que protagonizó el secuestro más largo y cruel de la banda terrorista ETA”.
CSIF ha tenido conocimiento “a través de los medios de comunicación” de la decisión tomada por el Gobierno de trasladar al Centro Penitenciario de Logroño a Javier Arizcuren Ruiz, alias “Kantauri”, histórico jefe de ETA, uno de los asesinos de Miguel Ángel Blanco.
A este sindicato dicho traslado le parece “una grave falta de respeto hacia los trabajadores del centro penitenciario de Logroño, ya que este etarra fue jefe de comandos de la banda terrorista que encerró en un miserable zulo a un trabajador de este mismo centro, José Antonio Ortega Lara, el secuestro más largo de ETA que duró 532 días, entre los años 1996 y 1997, cuando Kantauri ocupaba un puesto de dirección en la banda terrorista, aunque no tuviese control directo sobre el comando de Pototo, que fue quien organizó el secuestro y tortura de Ortega Lara”.
En el momento de su rescate, ha recordado CSIF, “Ortega Lara había perdido 23 kilos, masa muscular y densidad ósea. Sufría de trastornos del sueño, estrés postraumático, ansiedad y depresión. La reacción de la banda terrorista una semana más tarde, el 10 de julio de 1997, fue el secuestro y asesinato del concejal de Ermua (Vizcaya), Miguel Ángel Blanco a manos de Kantauri”.
CSIF no quiere “entrar a juzgar las medidas políticas que se tomen, ni en los pactos de gobierno con quien crean pertinente, pero lo que sí criticamos es que la cárcel de Logroño no es el centro más idóneo para el cumplimiento de la condena de este etarra en particular”.
Además, el sindicato ha indicado que “de los 87 miembros aproximados a cárceles cercanas al País Vasco, 18 están en la prisión de Logroño”.
CSIF entiende que este traslado “es una burla tanto para los trabajadores del centro como para Logroño y nuestra comunidad autónoma, que sufrió directamente y con gran intensidad los ”zarpazos“ de la barbarie terrorista de la banda criminal ETA”.
Por ello, este sindicato pide al Gobierno regional “que tenga la más mínima consideración con los trabajadores del centro penitenciario de Logroño y use su influencia para que el Gobierno central reconsidere la decisión tomada y se traslade al citado etarra a otra prisión distinta a la de Logroño”.
De no ser así, CSIF está “seguro de que dicho traslado va a crear una situación de especial estrés para los trabajadores del centro, así como un continuo recuerdo de una las páginas más vergonzosas de la banda criminal etarra, por tener que trabajar a diario con el que secuestró a uno de sus compañeros, algunos amigos personales de Ortega Lara”.
CSIF asegura que no va a consentir “este enorme despropósito y la falta de consideración hacia unos funcionarios que tienen que trabajar en las peores circunstancias debido a la pandemia y a las que ahora hay que sumar la tensión psicológica”, por lo que este sindicato no descarta iniciar actos de protesta y movilizaciones contra esta injusta medida.