Si siempre nos hace reír, anoche Dani, el concursante 'friki y feo' como a veces se define aunque lo detesta, casi nos mata de risa. Tiene 19 años, estudia arquitectura y es de Burgos. Además de “impertinente y cotilla” como lo definió la propia Mercedes Milá, Dani es capaz de arrancar una sonrisa a los más escépticos y es de agradecer con los tiempos que corren.
Milá casi no pudo contener la orina y en varias ocasiones se rindió a la hilaridad que le provoca un concursante ya de por sí nervioso pero que anoche esos nervios estaban elevados al infinito. Dani pensaba que esta nominado junto a Hugo y María, pero en realidad, por este cambio brutal del concurso “Dale la Vuelta”, esta compitiendo por una plaza para la final del programa.
Y consiguió ser elegido por la audiencia como segundo finalista. Dani, en su ignorancia, escuchó los aplausos cuando Mercedes dijo su nombre en la sala de expulsión y se temió lo peor. Luego se vino arriba, en la entrevista con Milá: recordó los mejores momentos con Marta y con Ari, sus enfrentamiento con Berta y con Danonino y sus metidas de pata con Hugo. Todo eso es Dani y no pudimos dejar de reírnos.
Pero el mejor momento de la noche, sin duda, fue cuando Mercedes le comunicó que en realidad no estaba expulsado sino que había sido elegido por los espectadores para seguir en la final del programa. Ahí Dani se vino más que arriba. No paró de saltar, reír, gritar, piropear al público entero. Con “¡No me lo creo¡” realizaba posturas a lo culturista de gimnasio, una pose más que divertida si advertimos de su enclenque físico, sus tirantes y sus gafas de pasta. Ni Mercedes pudo dominarlo, tuvo que fingir un desmayo para que el concursante se relajase y pudiera elegir a otro concursante expulsado de la casa para que la acompañase en esta nueva aventura. Y eligió a Ariadna. Ella se lo esperaba pero no pudo aguantar la emoción.
Dani cruzó la puerta a la final. Y allí, en el loft que será a partir de ahora su nuevo hogar, le esperaban Alessandro y Marta, su acompañante. El abrazo entre Dani y la albaceteña fue de infarto. Casi temimos que a la chica le diera un vahído como ya le ocurrió cuando vio a su hermana en el programa de las sorpresas familiares de Gran Hermano. Se abrazaron, chillaron, rieron... Después llegó Ari. Desde luego, lo que ocurra esta semana en la 'casa de la final' promete ser más divertido que lo que ocurra en la 'oficial' de Guadalix de la Sierra.
Por cierto, allí, permanecen Pipi, Pepe, Hugo y María. Creen que ya tienen un pie en la final. Pero nada más lejos de la realidad ya que aún les queda un largo camino por recorrer. Por ahora, están los cuatro nominados y compiten entre sí por una plaza en la final. Si el programa no da más sorpresas. Porque como dice nuestra Mercedes, Gran Hermano es impredecible.