La concejala del PSOE en el Ayuntamiento de Calahorra Chelo Fernández ha acudido hoy a la Guardia Civil para tramitar una denuncia contra el alcalde de la localidad Luis Martínez-Portillo por amenazas y coacción ocurridos ayer por la mañana en el despacho de alcaldía.
La concejala socialista Elisa Garrido ha detallado que Fernández ha decidido tramitar la denuncia después de que ayer fuera citada por Martínez-Portillo a su despacho junto a otra edil del PSOE, Carmen Vea, donde supuestamente las amenazó con presentar una denuncia contra Fernández por un “delito muy grave”. Ante esta situación, les ofreció tres posibilidades: que Fernández dimitiera por motivos personales y “dejar la denuncia en un cajón”; que el PSOE comenzara a hacer “un oposición tranquila”; o que la edil socialista se atuviera a las consecuencias “del circo mediático que iba a montar”.
Garrido ha insistido en que el delito que el alcalde quería atribuir a Chelo Fernández es “un hecho falso, inventado por el PP esta última semana” para “ahondar en el desprestigio y la persecución mediática que la concejala está sufriendo” o para “tratar de coartar la libertad del PSOE y amedrentarnos”.
Cabe recordar que el PP y el equipo de Gobierno de Calahorra pidieron recientemente la dimisión de Chelo Fernández como concejala, después de que la Justicia ratificara su despido como coordinadora de Cáritas por espiar los ordenadores de sus compañeros.
Los socialistas consideran que lo sucedido ayer en el despacho del alcalde de Calahorra “ha traspasado todos los límites posibles” y creen que Martínez-Portillo debería dimitir ante este “comportamiento mafioso”.
“Calahorra no puede ser gobernada por un alcalde que utiliza la amenaza y la mentira como forma de tratar de callar y tener a la oposición controlada”, ha zanjado el PSOE calagurritano, que confía en que la Justicia ampare el derecho al honor de Fernández y que el alcalde y su equipo “aprendan de una vez que en estos tiempos no se puede recurrir al juego sucio para salirse con la suya”.