Diego mete al Werder Bremen en la final de Estambul

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El Werder Bremen disputará el próximo 20 de mayo ante el Shakthar Donest en Estambul la primera final de la Copa de la UEFA de su historia tras imponerse (2-3) al Hamburgo en el Weserstadion en el partido de vuelta de las semifinales, remontando el 0-1 adverso del choque de ida.

El conjunto de Thomas Schaaf volvio a llevar, como sucediera en la ida, el peso del encuentro de la mano del brasileño Diego, dueño y señor del juego en la medular, obteniendo su recompensa ante un Hamburgo que pecó en exceso de conformismo y acabó pagando su apatía. El tanto inicial del croata Ivica Olic parecía derrumbar las esperanzas del Werder Bremen, acrecentando el conservadurismo del cuadro local. Sin embargo, el duro golpe no redujo ni un ápice la fe de Diego, que lideró la heroica remontada de los suyos en la segunda mitad.

La propuesta del Werder Bremen resultó ambiciosa. Lo era no sólo por necesidad, ya que estaba obligado a remontar, sino también por estilo, puesto que el cuadro de Schaaf cimenta sus éxitos en la combinación en el centro del campo entre sus hombres de talento.

LA AMBICIÓN DEL WERDER HACE PAGAR SU DESIDIA AL HAMBURGO

Entre ellos, sin duda el líder es el brasileño Diego. El jugador formado en el Santos ofreció un recital en la medular, conectando una y otra vez con Pizarro y generando sensación de peligro en cuanto controlaba el esférico.

De una combinación suya con Pizarro nació el primer tanto del Werder, el del empate. El tanto sembró la inestabilidad en el Hamburgo, que a pesar de jugar en casa se echó aún más atrás, desasistiendo a Ivica Olic, el mejor de los suyos.

La dinámica del encuentro hacía empujar más al Werder Bremen, con el Hamburgo agazapado conservando su mínima renta y Diego agigantando su figura sobre el césped. El conjunto de Schaaf crecía al ritmo que marcaba el carioca y el gol no tardaría en llegar.

Pizarro, tan errático en la ida como constante en la vuelta, sacó un disparo potente mediada la segunda mitad que Rost no acertó a blocar. El Hamburgo había dilapidado su renta y estaba fuera de la final de Estambul.

Los de Martin Jol buscaron, ahora sí, el gol. Su evidente necesidad, sus simples argumentos, contrastaban de pleno con los de su rival, que siguió haciendo gala del fútbol de toque hasta hacer el tercer tanto, obra de Baumann, que consumaba la remontada y 'mataba' la eliminatoria.

El segundo gol de Ivica Olic cuando el choque agonizaba fue baldío. El Werder Bremen jugará el próximo 20 de mayo la primera final de la Copa de la UEFA de su historia, lo hará ante el Shakthar Donest ucraniano aunque sin la joya de su corona, el brasileño Diego, que tendrá que cumplir sanción.