Un grupo de piratas somalíes acudió hoy a asistir a varios camaradas que tienen secuestrado desde ayer en un bote salvavidas al capitán de un barco estadounidense, Richard Phillips, ante la llegada masiva de buques de guerra norteamericanos que se han desplazado a las costas de Somalia con el objetivo de recuperar al capitán.
Phillips accedió a introducirse en el bote a cambio de que los piratas liberasen a su tripulación, que horas después del secuestro, recuperó el control de la nave que viajaba rumbo a Mombasa. El capitán norteamericano intentó escaparse de sus captores durante la noche pero fue descubierto por uno de ellos cuando nadaba hacia la orilla, por lo que fue recuperado de nuevo por sus raptores. “No llegó muy lejos”, afirmaron fuentes oficiales.
Los piratas, que han pedido un rescate de dos millones de dólares por Phillips, han dejado claro que no tienen miedo ante la llegada de más buques de guerra estadounidenses a la zona y que se defenderán en caso de ser atacados.
Por su parte, el buque norteamericano Bainbridge, encargado de las negociaciones para la liberación de Phillips, está buscando en colaboración con el FBI una vía pacífica para solucionar el incidente.