El presidente del PSE-EE, Jesús Eguiguren, ha afirmado que ETA no permitirá que se presenten unas listas blancas de la izquierda abertzale en las próximas elecciones autonómicas vascas y consideró que a los votantes de Batasuna les gustaría que Arnaldo Otegi “fuera su líder y marcara una política de abandono de las armas”. Además, descartó un pacto de su partido con el PP, aunque no con EB, y señaló que si el líder de los socialistas vascos, Patxi López, no logra la Lehendakaritza se mantendrán en la oposición.
En una entrevista Eguiguren afirmó que “lo único que está claro” es que los dirigentes de la banda armada “apuestan por proseguir con la violencia” y precisó que “no ve posibilidad” de que, a medio plazo, la dirección de ETA apueste por las vías políticas o se pueda abrir un proceso de paz.
“Ahora no lo veo, pero supongo que algún día se puede producir. La política no es estática, siempre está en movimiento. En todos los grupos hay dinámicas de poder, y eso también llegará a ese mundo. Pero está claro que ahora es imposible”, subrayó.
Además, consideró que, en un nuevo proceso, habría que ser “mucho más exigentes” con la organización terrorista. Además, en referencia a las palabras del portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, que abandonó la cárcel apelando a la negociación, dijo que “son sólo palabras”.
“Es como apostar por la paz y la felicidad. ¡Quién va a estar en contra de todo eso! Pero no son más que palabras vacías, si no pones los medios para conseguirlo o no adquieres un compromiso público en una determinada dirección. Cualquier dirigente abertzale que diga que apuesta por la negociación y no añada que sólo es posible con un adiós a las armas, está haciendo trampas”, destacó.
A su juicio, a los votantes de Batasuna les gustaría que Otegi “fuera su líder y marcara una política de abandono de las armas, de diálogo”. No obstante, precisó que “hay poderes fácticos que van por otro camino”, en alusión de ETA.
Sobre la posibilidad de que la izquierda abertzale pueda presentar listas blancas en los próximos comicios, dijo que lo desconoce. “Hay muchos rumores, pero no creo que haya 'listas blancas''. No creo que ETA y los poderes fácticos de ese mundo dejen que se presente algo así porque, para hacerlo, tendría que desmarcarse de la violencia. Harán como siempre, presentar una candidatura cercana a Batasuna sin demasiado afán de disimularlo para intensificar su victimismo”, apuntó.
TREGUA
El dirigente socialista manifestó que “cuando se produjo la tregua había, más o menos, una hoja de ruta, una metodología, todo el mundo se pronunció en una dirección adecuada, y nosotros nos tomamos las cosas en serio”. “Quizá nos dejamos llevar por la ilusión”, dijo.
En esta línea, aseguró que la ruptura del alto el fuego produjo en su partido “la misma frustración que la propia sociedad vasca”. “Es verdad que yo creí que iba en serio. No voy a hacer como todos los listos que, después de ver lo sucedido, dicen que estaba condenado al fracaso, que fue un error, que todo se hizo mal”, señaló.
Jesús Eguiguren aseveró que “se hizo lo que se pudo y se iba por el buen camino”. “Había una justificación suficiente, aunque los detalles sean imposibles de describir al cien por cien y haya cosas que es mejor dejar en la sombra”, añadió.
Asimismo, destacó que “la decisión de acabar vino por parte de ETA” y consideró que “muchos de ellos querían que el proceso saliera bien y mantienen la duda de qué hubiese pasado si esa tregua hubiese salido adelante”.
Para Eguiguren, “todo el mundo vio” que la izquierda abertzale “fue hasta el final asumiendo todo tipo de críticas para explorar si aquel mundo estaba dispuesto a acabar con esta triste historia”. “Lo que pasa es que la búsqueda de la paz no es sólo un logro político, sino un anhelo vital, el objetivo de toda una vida, y en ese sentido, es normal sentirse frustrado”, dijo.
Tras precisar que “en absoluto” se arrepiente de haber mantenido las conversaciones con ese mundo, dijo que ya es “mayor” para saber que, “si te metes en una cosa de estas, nunca sales bien”.
ELECCIONES
Sobre las elecciones, manifestó que no albergaba “duda” sobre la posibilidad de que Juan José Ibarretxe fuese el candidato a lehendakari por el PNV. “Un partido que está desorientado y cuyo horizonte ideológico no está nada claro, se tiene que agarrar a lo que tiene. Era la confusión frente a la continuidad, y han optado por la continuidad”, añadió.
En esta línea, señaló que a los socialistas les es “indiferente” que se presente o no Ibarretxe y manifestó que “el reto es mantener la adhesión de los votantes”. “Se ha consolidado una manera de pensar que es profundamente autonomista y vasquista, pero que no quiere que haya un enfrentamiento entre los vascos o con Madrid. No es incompatible defender el autogobierno con formar parte de un Estado democrático como España”, indicó.
Además, aludió a las palabras del lehendakari en el pleno de política general que habló de que una Euskadi de “campo de concentración” rodeado de “alambradas”. “Es una barbaridad, es que se le olvida que es el lehendakari. Los demás nos tenemos que morder la lengua para no decir barbaridades. Es una ofensa a todos los que lucharon por la democracia de este país. Piensa que somos imbéciles”, apuntó.
A su entender, “la alternativa es sana y contribuye a consolidar las instituciones”. “Hay que cambiar la política vasca, aunque sólo sea por una cuestión de salud pública y para evitar morirnos de aburrimiento”, dijo.
El dirigente socialista consideró que Euskadi está preparada para ese “cambio tranquilo”. “El PNV tiene miedo a perder el poder. Es algo que también nos pasaba en la última etapa de Felipe González. Lo que ocurre es que, de aquí a las elecciones, el PNV y el Gobierno vasco van a intentar sembrar el miedo en la sociedad”, señaló.
En este contexto, aseveró que el PSE-EE intentará obtener “una mayoría suficiente para no depender de ninguna política frentista”. “Tendremos un margen de maniobra suficiente para desarrollar una política transversal”, dijo.
En esta línea, dijo que no cree que haya un pacto con el PP.
“Nuestro proyecto es incompatible con una coalición con el PP. Sería un contrasentido criticar a Ibarretxe por romper la filosofía del acuerdo entre diferentes y hacer lo mismo, pero en sentido contrario”, explicó.
En su opinión, “hay algunas formaciones que no tendrían demasiados escrúpulos en admitir que la sociedad vasca necesita un cambio”, por lo que no descartó que en el futuro “se den apoyos que hoy son impensables”, en referencia a EB, porque “al tripartito sólo le une el poder”.
Asimismo, manifestó que sería normal que PNV y EA fueran en coalición “porque Eusko Alkartasuna no se atreve a hacerlo en solitario”. “El PNV está muy supeditado a partidos pequeños como EA, EB o Aralar. No tiene nada que ver con el PNV tradicional, que tenía una política propia”, agregó.
Jesús Eguiguren destacó que, en caso de que el PSE-EE no logre la Lehendakaritza, el PSE-EE “no debe estar en el Gobierno”. “Reeditar ejecutivos de coalición con el PSE de segundón es una opción descartada mientras esté la actual dirección socialista. Si perdemos, seguiremos arrimando el hombro por la gobernabilidad de este país desde la oposición”, concluyó.