El 78,56% de los 1.357 ascensores inspeccionados en el primer semestre de 2015 pasaron con éxito su revisión y no registraron ningún defecto. Así lo ha asegurado el director general de Innovación, Trabajo, Industria y Comercio, Julio Herreros, quien ha dado cuenta de la evolución de las inspecciones efectuadas en ascensores llevadas a cabo en el primer semestre de 2015 en la Comunidad Autónoma de La Rioja. Inspecciones que forman parte del Plan de Seguridad Industrial 2014-2016 del Gobierno de La Rioja que tiene como objetivos fundamentales “la seguridad, garantía y la competitividad”.
Julio Herreros ha destacado el “buen funcionamiento de los ascensores observado tras estas revisiones periódicas” y ha incidido en que “es necesario un correcto mantenimiento de las instalaciones y equipos industriales para prevenir riesgos y garantizar las condiciones de los trabajadores, instalaciones y de las personas, en general”. Por ello, dentro del Plan de Seguridad Industrial del Gobierno de La Rioja se coordinan las labores de mantenimiento e inspección que se lleva a cabo con los ascensores, en colaboración con los organismos de control y las empresas conservadoras, encargadas del mantenimiento de estas instalaciones.
Solo un ascensor tuvo que ser paralizado por riesgo para las personas
Concretamente, en el primer semestre de 2015 la Dirección General de Innovación, Trabajo, Industria y Comercio inspeccionó, mediante los organismos de control habilitados, 1.357 ascensores, de las cuales, 1.066, es decir, el 78,56%, tuvieron un resultado favorable, lo que supone que no han presentado ningún defecto. En 168 casos (el 12,38%) las instalaciones presentaban deficiencias leves que permiten que la instalación se mantenga en servicio hasta la siguiente inspección si bien los defectos han de ser corregidos. Además, en el 8,99% de las instalaciones (122) se observaron defectos graves que se deben corregir en un plazo inferior a seis meses y requieren una nueva revisión para comprobar su subsanación. De todas ellas, solo un ascensor tuvo que ser paralizado por presentar riesgo inminente para las personas.
Entre las deficiencias más habituales se encuentran los defectos de los cables de tracción, tanto por pequeñas roturas como por alargamiento excesivo; los fallos en los sistemas de alarma e iluminación existentes dentro de la cabina o en la línea telefónica de comunicación; la ventilación inadecuada del cuarto del hueco del ascensor; la velocidad inadecuada en la actuación de los limitadores de velocidad o los fallos en los componentes del sistema eléctrico de la instalación.
Número de ascensores en La Rioja
A 30 de junio de 2015, el número de instalaciones inscritas en el Registro de ascensores en servicio es de 9.328. Los ascensores son inspeccionados con una periodicidad determinada en función del tipo de edificio donde estén instalados. Así, los edificios industriales y lugares de pública concurrencia (tales como hoteles, centros de enseñanza, hospitales, edificios administrativos…), deben revisarse cada 2 años; los edificios residenciales de más de 20 viviendas o con más de cuatro plantas servidas, se revisan cada 4 años y el resto, cada 6 años.
En estas inspecciones se regulan las condiciones técnicas de los mismos, principalmente las relacionadas con su seguridad. Por ejemplo, se revisan las condiciones de los cuartos de máquinas; los sistemas que impiden la caída de los aparatos o que éstos lleguen a chocar contra la parte superior del hueco; las condiciones y dispositivos que conforman las puertas de los ascensores; los materiales a emplear en las instalaciones o los sistemas que permiten la comunicación de las personas que puedan quedar atrapadas en caso de que el ascensor se pare con quien pueda acudir en su auxilio.
Esta labor de inspección se complementa con las actuaciones de mantenimiento, que llevan a cabo las empresas conservadoras de los ascensores, y las de control, por parte de la Dirección General de Industria. “Los daños que pueden sufrir las personas por un accidente en un ascensor pueden ser muy graves, por eso, es tan importante y necesaria esta labor preventiva, de mantenimiento y de control” explicó Herreros.
Concretamente, Industria lleva a cabo dos tipos de actuaciones de control. Por un lado, se hace una labor durante todo el año derivada de las actuaciones que los titulares hacen sobre los expedientes de los ascensores como cambios de titularidad, modificación de las instalaciones o cambios de empresas mantenedoras, entre otros. Por otro, lleva a cabo actuaciones puntuales. Este año se actuó sobre los ascensores no inspeccionados durante 2014 y se remitieron 332 cartas informativas, tras las cuales, los propietarios han solicitado la realización de la inspección periódica, lo que significa que el requerimiento llevado a cabo desde la Dirección General ha tenido acogida favorable entre el 100% de los titulares de los ascensores.