La edición impresa del Boletín Oficial de La Rioja (BOR) dice adiós. El próximo 31 de julio será la última fecha en la que se publique este boletín tal y como se ha venido haciendo desde 1934. Fue entonces cuando se editó por primera vez esta publicación que pretendía recoger aquellas informaciones de interés general para los habitantes de la región. No obstante, entonces recibía el nombre de Boletín Oficial de Logroño, coincidiendo con la denominación de la provincia. El comienzo de la etapa democrática motivó un nuevo cambio en noviembre de 1980, y, así, pasó a llamarse Boletín Oficial Provincial de La Rioja. Desde 1982 recibe su actual nombre.
A partir del 1 de agosto la consulta del boletín tan sólo podrá realizarse a través de la web del Gobierno de La Rioja, www.larioja.org. Emilio del Río, portavoz del Ejecutivo autonómico, ha destacado en rueda de prensa que desde hace unos años se estaba incentivando la lectura en internet. “En estos momentos hay casi el doble de suscripciones en internet que en el papel”, ha destacado. Los suscriptores a la edición impresa están advertidos del cambio, aunque dispondrán de un plazo de tres semanas para adaptarse a la nueva situación. En internet será posible solicitar una suscripción genérica y temática. En ambos casos, será gratuita.
NUEVAS TECNOLOGÍAS
El anuncio de esta medida ha coincidido con la presentación de los resultados preliminares del plan de simplificación administrativa, cuyo objetivo es facilitar y hacer más sencilla la tramitación burocrática a los ciudadanos.
Según ha explicado Conrado Escobar, consejero de Administraciones Públicas, el proyecto que promueve el Gobierno de La Rioja tiene por objeto acortar en una cuarta parte el tiempo de tramitación y reducir en un 50% los documentos necesarios para llevar a cabo una determinada solicitud. En los primeros nueve meses de aplicación de este plan, “se están cumpliendo los objetivos fijados”, ha declarado Escobar.
@page { size: 21cm 29.7cm; margin: 2cm } P { margin-bottom: 0.21cm } Las cifras aportadas indican que se conseguido una reducción media del 16,6% de la tramitación media de los procedimientos administrativos, lo que, en términos prácticos, ha supuesto que la duración pase de 23 a 15 días de duración.