La población haitiana todavía sigue sufriendo los grandes estragos de la epidemia de cólera, surgida hace tres semana. Los temores de que la enfermedad llegara a la capital del país, Puerto Príncipe, se han cumplido por lo que se prevé un mayor número de afectados, según han informado las autoridades de Haití.
Por el momento, el cólera ha dejado casi 600 fallecidos y antes de llegar a la capital había afectado principalmente a regiones rurales del centro del país. Ahora la epidemia amenaza a zonas de las afueras de Puerto Príncipe muy pobladas y a los campamentos donde viven más de 1,3 millones de supervivientes del terremoto del pasado 12 de enero.
“La enfermedad ha alcanzado la zona metropolitana”, declaró a los medios de comunicación en Puerto Príncipe el director general del Departamento de Sanidad de Haití, Gabriel Thimoté, que precisó que en un hospital del barrio pobre más grande de la ciudad, Cité Soleil, se han registrado 115 casos de cólera y un fallecimiento.
La epidemia (que, según los expertos, empeorará con las inundaciones causadas este mes de noviembre por el huracán Tomás) supone una nueva emergencia humanitaria, que aún intenta recuperarse del devastador terremoto que acabó con la vida de más de 250.000 personas.
El subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) , Jon Andrus, dijo que la capital haitiana, que antes del terremoto de enero ya tenía graves deficiencias en sus sistemas de saneamiento, está “a punto” de experimentar una rápida propagación de la enfermedad, que se transmite a través del agua contaminada.
“Prevemos una transmisión de gran alcance [...]. Tenemos que prepararnos para un gran aumento en el número de casos”, advirtió a los medios de comunicación en Washington.
Andrus cifró en 73 los casos de cólera contabilizados en Puerto Príncipe y añadió que la OPS está trabajando con las autoridades haitianas para ponerse de acuerdo en los datos de los que se informa.
Hasta el domingo pasado, el cólera había ocasionado la muerte a 583 personas en Haití, donde 9.123 habían contraído la enfermedad, según el Ministerio de Sanidad. La agencias de la ONU y las ONG han establecido allí centros especiales para tratar el cólera, también en Puerto Príncipe.
Según Andrus, estas instalaciones están “saturadas” pero son “suficientes”. “Prevemos que los pacientes serán atendidos en tiendas de campañas, en instalaciones hospitalarias al aire libre”, agregó.
El subdirector de la OPS señaló que de momento se descarta la vacunación porque las vacunas orales que existen contra el cólera no son eficaces en medio de una epidemia y también por los requisitos logísticos, económicos y de formación que se presentarían. Además, afirmó que los suministros mundiales de vacunas contra el cólera son escasos.
Haciendo una comparación con una epidemia de cólera que comenzó en Perú en 1991 y afectó a varios países americanos, Andrus pronosticó que en Haití podría llegar a haber “más de 270.000 casos” si la epidemia continúa durante varios años. Esta enfermedad puede provocar la muerte en sólo unas horas, pero si se detecta a tiempo se puede combatir fácilmente mediante fluidos de rehidratación oral.
Los estragos de Tomas
Por otro lado, las inundaciones y lluvias torrenciales provocadas por el reciente huracán Tomas han aumentado el riesgo de propagación del cólera en Haití.
La portavoz de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) , Elizabeth Byrs, indicó que hay 14 centros de salud dedicados exclusivamente a atender a personas que padecen esta enfermedad.
En cuanto al impacto del huracán, que afectó a más de 100.000 personas, dejó un saldo de 21 muertes y más de 6.600 haitianos sin hogar.