El embajador marroquí en España, Omar Azziman, abogó por que España y Marruecos restablezcan un diálogo “sin restricciones” que incluya el contencioso de Ceuta y Melilla y señaló asimismo que Rabat siempre exigirá “más” apoyo por parte de España en la cuestión del Sáhara Occidental.
En una entrevista, justificó su regreso a Madrid tras la crisis que suscitó la visita de los Reyes a Ceuta y Melilla por la necesidad de “mirar hacia adelante” y de “restablecer” un marco de “diálogo sin restricciones” en todos los temas bilaterales.
Azziman afirmó que la primera visita de Don Juan Carlos y Doña Sofía en sus 32 años de reinado a las ciudades autónomas, que Rabat considera 'ocupadas', provocó un “momento difícil” ya que “sacudió el país a todos los niveles, al Gobierno, Parlamento, la prensa, la sociedad civil y los medios de comunicación”.
No obstante, indicó, “hay muchos intereses en juego” en la relación bilateral. “El problema de Ceuta y Melilla es importante, pero los temas de la cooperación entre España y Marruecos también”, reconoció el embajador, quien explicó que por este motivo “había que mirar hacia adelante primero para encontrar el ambiente y el marco de confianza y de respeto mutuo” que permita “superar todo tipo de dificultades”.
En este sentido, recordó que hace “poco tiempo”, España y Marruecos tenían otros temas “hipersensibles” en su relación bilateral, como el “terrorismo” y la “inmigración”, cuestiones donde la cooperación bilateral se ha convertido en la actualidad en un “modelo” de colaboración.
“Lo que queremos hacer ahora es restablecer ese marco de confianza, de diálogo sin restricciones para seguir avanzando” en todos los temas y “superar todo tipo de dificultades, que siempre habrá entre países vecinos”, añadió.
ENCONTRAR EL MARCO APROPIADO DE DIÁLOGO
“Vuelvo -precisó- para avanzar en todo lo que ya sabemos hacer, pero también para avanzar en lo que todavía no hemos empezado”. El problema de Ceuta y Melilla, agregó, tiene que “encontrar el marco apropiado” de diálogo con el fin de “buscar juntos una salida y una solución”.
Preguntado si es una mera coincidencia o en cambio existe una explicación para el hecho de que la visita de los Reyes coincidiera con el aniversario de la Marcha Verde por la que Rabat se anexionó el Sáhara Occidental y su regreso a Madrid con la tercera ronda de negociaciones entre Marruecos y el Frente Polisario, Azziman contestó, tras guardar un silencio de varios segundos: “Digamos que es una coincidencia” y rehusó hacer otra valoración.
Cuestionado sobre la posición que mantiene el Ejecutivo español en el contencioso del Sáhara -el Gobierno ha defendido el plan marroquí de autonomía para la zona como oportunidad para abrir un diálogo entre las partes, aunque no de una forma tan explícita como Francia y Marruecos- señaló que aunque Marruecos está “contento” con ese apoyo, necesita “más” respaldo hasta que se resuelva el problema.
“Teniendo en cuenta la naturaleza e importancia de las relaciones que tenemos entre Marruecos y España y el grado de amistad, siempre exigimos a España que vaya más adelante, que apoye más y que contribuya más a la búsqueda de una solución justa y digna para todos”, añadió.
Bajo su punto de vista, España, un país al que “internacionalmente se le escucha” en este asunto por su “relación histórica” con el contencioso, “puede facilitar” que las cosas avancen porque “tiene buenas relaciones con el Polisario” y “también con Argelia”. “España puede hacer mucho moviéndose en la buena dirección, que es la de una salida honorable para todos”.
REUNIÓN CON MORATINOS
Azziman, que este miércoles se reunió con el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, relató que trató con el jefe de la diplomacia española sobre “los motivos” de su llamada a consultas tras el anuncio de la visita de los Reyes y sobre la consideración por parte de Rabat de que el contencioso “histórico” sobre Ceuta y Melilla “se tiene que colocar en el marco de confianza y de diálogo que existe entre España y Marruecos”.
También departieron sobre el futuro inmediato de la agenda bilateral, con la asistencia de Moratinos a la próxima reunión en Rabat del grupo 5+5 que reúne a los países del Mediterráneo occidental y de la participación “programada” de su colega marroquí, Taieb Fassi Fihri, en el I Foro de la Alianza de las Civilizaciones los próximos 15 y 16 de este mes en Madrid.
De otro lado, consideró que el “reto principal” que tiene la relación bilateral entre España y Marruecos es la de “dar a conocer y asumir” que ambos países están construyendo una asociación “estratégica”. “Debemos construir un futuro común a un ritmo más acelerado. No solamente cooperar y vender y hacer negocios”, explicó y consideró que ambos países pueden construir un “verdadero modelo ejemplar de relaciones entre norte y sur”.
A la pregunta de si el reino alauí teme un empeoramiento de las relaciones en caso de que el PP gane los próximos comicios de marzo, insistió en que la “apuesta estratégica estructural” que han puesto en marcha ambos países “tiene que ir mucho más allá de los cambios de gobierno que puede haber en España y en Marruecos”.
“Esto tiene que ser la voluntad de dos pueblos y los gobiernos que lleguen tendrán que poner en marcha esa voluntad. Ese es el reto y ésa es la apuesta”, concluyó.