Los ministros de Economía de la eurozona consideraron hoy “valientes” las nuevas medidas de ajuste anunciadas por España para acelerar la reducción de su déficit público, pero no aclararon si serán o no suficientes y retrasaron su dictamen final a la reunión que celebrarán el próximo 7 de junio, basándose en un informe de la Comisión.
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, presentó las nuevas medidas a sus homólogos durante el Eurogrupo, al igual que su colega portugués, Fernando Teixiera Dos Santos. El plan pretende reducir el déficit un 0,5% adicional este año, lo que equivale a 5.000 millones de euros, y un 1% en 2011 (10.000 millones). Incluye un recorte del 5% en el salario de los funcionarios desde el verano y una congelación de la mayoría de las pensiones, así como la supresión del cheque-bebé.
“Pensamos que las medidas adoptadas por el Gobierno español y el portugués son valientes, con un trayectoria de ajuste que nos satisface porque los dos países aceleran la consolidación fiscal que habían anunciado previamente en su programa de estabilidad”, dijo el primer ministro luxemburgués y presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, en rueda de prensa al término de la reunión.
“Vamos a examinar de cerca estas medidas y adoptaremos el dictamen final en la reunión del Eurogrupo del 7 de junio”,
insistió Juncker, que elogió al Gobierno español por haber “reaccionado rápidamente” a la petición de acelerar la reducción del déficit que le formularon los países de la UE en la reunión extraordinaria del 9 de mayo, en la que se creó el fondo de rescate de 750.000 millones de euros para ayudar a los Estados con problemas para refinanciar su deuda.
“Todos unánimemente hemos considerado que el Gobierno español había reaccionado muy rápidamente y de manera muy proactiva a las peticiones que se le realizaron”, explicó por su parte la ministra de Economía francesa, Christine Lagarde, que también eludió pronunciarse sobre si el plan de ajuste español será suficiente.
“Todavía no hemos analizado el detalle de las medidas. Hay que dar tiempo al tiempo y esperar al 7 de junio a que la Comisión nos dé su evaluación de las nuevas medidas españolas para que podamos comprender bien el alcance de cada una de estas medidas”, indicó.
Por su parte, el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, celebró que España y Portugal hayan anunciado nuevas medidas pero dijo que todavía no había tenido tiempo de evaluarlas en profundidad y que su dictamen final sólo estará listo para el 7 de junio.
En todo caso, Rehn dejó claro que no todos los países de la eurozona deben acelerar la consolidación fiscal porque ello podría asfixiar el crecimiento. “Los esfuerzos de consolidación deben diferenciarse entre los Estados miembros según su margen fiscal y otras vulnerabilidades”, afirmó.
“Los países sin margen fiscal o con poco margen necesitarán adelantar y acelerar las medidas mientras que otros que tienen algo de margen fiscal, deberán mantener sus objetivos y aplicar su planes presupuestarios. Es importante que no todo el mundo acelere la consolidación de forma uniforme porque ello conduciría a una posición fiscal muy restrictiva para la eurozona en su conjunto que podría dañar la recuperación”, dijo Rehn.