Tal como se resisitó en llegar el verano, con una primavera especialmente fría y unos meses de junio y julio muy tormentosos, el otoño parece que también se está resistiendo. Aunque el fresco se nota ya durante las primeras y últimas horas del día, las máximas siguen alcanzando los 30 grados al finalizar el mes de septiembre. Pero parece que de eso queda ya poco.
Según apuntan varios modelos, a partir de la próxima semana los termómetros podrían registrar un importante descenso térmico de hasta 15 grados en La Rioja. Hay quien apunta incluso a la aparición de las primeras nieves.
Aunque todavía es pronto para ajustar esa predicción, los meteorólogos y aficionados parecen coincidir en que la próxima semana tendremos en La Rioja un primer aviso del otoño.