Todos en el PP hacen público su deseo de un anticipo de las generales de 2012. Aupados por una victoria aplastante el 22-M, por casi 10 puntos de diferencia, el Partido Popular cree que la única salida a la situación de crisis y el descalabro del PSOE es la convocatoria de elecciones.
Los populares aprovecharon la reunión del Comité Ejecutivo en un ambiente de resaca electoral y aún festivo para considerar que el Gobierno de Zapatero no es el más adecuado “ni por asomo”. A las palabras del presidente nacional se sumó la nueva presidenta de Castilla La Mancha, María Dolores de Cospedal, y el presidente del PP andaluz, Javier Arenas. El día antes, una victoriosa Esperanza Aguire (quien superó en apoyo popular a Gallardon en la capital) proclamó el cambio desde el balcón de la calle Génova.
Pero, el Comité Ejecutivo Nacional del PP celebró este lunes en Madrid la victoria electoral en una reunión muy corta. En ella se limitaron a los agradecimientos por el apoyo entre colaboradores y felicitaciones varias de unos compañeros a otros. Tras ello, se dio la palabra a Mariano Rajoy quien recalcó que abogó por las elecciones anticipadas en el debate sobre el estado de la nación de julio del año pasado, “las cosas” en España “no han ido a mejor por desgracia”, sino “a peor”, y encima “lo que viene por delante no es fácil”. En su opinión, el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero “no es ni por asomo el adecuado” para disipar “la incertidumbre” que se cierne sobre la economía española, a la que amenazan, según Rajoy, “las cifras peligrosas” del diferencial con el bono alemán, la situación de Grecia y las dudas que en general recorren Europa.
Por si fuera poco, ha explicado el líder del PP, el “mejor resultado electoral” de la historia del partido en unas elecciones autonómicas y locales sitúa al PP como “la alternativa clara” al Gobierno. Tanto si hubiera elecciones anticipadas como si no, Rajoy ha manifestado que su organización “ya está en condiciones” de afrontarlas, aunque en vez de recurrir a esta petición día tras día, ha pedido a sus dirigentes que se dediquen a trabajar de acuerdo con “cuatro principios básicos”. Esos principios son, ha enumerado, la seriedad, la prudencia, el rigor y “la previsibilidad”, así como la austeridad.
La otra cuestión del día fue Bildu. El objetivo de los populares será pactar con otras fuerzas políticas para restar cuotas de poder territorial a la izquierda abertzale en el País Vasco, ya que con ellos “no hay nada de qué hablar ni nada que acordar”. A juicio de Rajoy, respecto al juego de alianzas que esta semana comienza, o tiene “la obligación” de “pactar con nadie en concreto”, así que llamará a todas las demás fuerzas políticas para forjar pactos “ecuánimes, estables y duraderos”, basados en cesiones y logros de las partes en liza.
Cuando sean realidad esos acuerdos, el presidente del PP ha solicitado a los suyos que los expliquen “con luz y taquígrafos”. También, de acuerdo con las declaraciones de Rajoy, los Gobiernos en los que su partido esté presente deberán dar claridad a todas las medidas que adopten, pues si prevalece la pedagogía, “la gente acaba compartiendo” las decisiones.