El precio del anillo de compromiso, 48.000 dólares (33.524,2 euros) explica el litigio de una pareja estadounidense que, tras decidir no casarse, tendrá que pelear en los tribunales por su propiedad.
El novio, Dean Kuehnen, quiere que su ex prometida, Andria Castellano, le devuelva el anillo (lo que indica la tradición) o bien le abone su importe.
Castellano ha amenazado con vender o incluso destruir la joya, un solitario de 3,23 quilates.
Kuehnen explica que el único propósito al comprar el anillo era que lo llevara su esposa, lo cual hace que el regalo carezca de sentido.
Según los consultores de protocolo, cuando se rompe un compromiso, la novia debe devolver inmediatamente el anillo, a menos que se trate de una joya propiedad de la familia de ella.