Hostelería de España ha presentado esta mañana su Anuario 2021, que recoge los principales datos de la evolución del sector en 2020, tanto a nivel nacional como por comunidades autónomas, e incluye el análisis de cierre de 2021, avanza las perspectivas de 2022 y señala las tendencias del sector.
El sector de la hostelería en La Rioja contaba antes de la crisis con 2.187 establecimientos, de los cuales el 88,2% correspondía a la rama de restauración que daba empleo a 8.100 personas. En 2019 la facturación del conjunto del sector alcanzó 624 millones de euros, lo que supone el 4% de la riqueza regional. En 2020 tuvo lugar un fuerte descenso en el sector que supuso un recorte en el empleo hasta 7.450 trabajadores en las actividades de restauración, y en la producción hasta 361 millones de euros, pasando a representar el 2,3% de la riqueza de la región.
El censo de las empresas se vio afectado también, lo que se ve reflejado a través de los porcentajes de supervivencia a lo largo del año. En las empresas empleadoras el porcentaje de supervivencia respecto al 1 de enero fue de 71,7% en las actividades de restauración, y de un 78,5% en las de alojamiento. Los porcentajes de los autónomos fueron mayores, un 82,4% en restauración, y un 85,4% en alojamiento.
La producción descendió un 42,1%, mientras que el empleo en las actividades de restauración supuso una caída de un 8% en la media del año. Respecto a los precios, en las actividades de restauración la tasa interanual supuso tres décimas menos que la del año anterior, hasta un 1,4%, mientras que en el alojamiento supuso un descenso de un 1,1%.
Además del análisis pormenorizado de lo que ha supuesto 2020 para el sector, al cierre de este 2021 se espera a nivel nacional una fuerte recuperación respecto a 2020 y que se modere la caída con relación a 2019, con descensos entre un 20-25% en el período navideño (lo que supone una facturación aproximada en el período de entre 8.500 y 9.000 millones de euros). En la media de 2021 el descenso respecto a los datos precrisis se situará entre un 25 y 30%. 2022 será el año de la recuperación, aunque condicionada por la incertidumbre en la evolución de la pandemia, la subida de los precios y la finalización de las ayudas concedidas a las empresas, por lo que la recuperación plena del sector es muy probable que se retrase hasta 2023.
Por otro lado, desde Hostelería de España se insistió en la necesidad de alargar el plazo de solicitud de ayudas, que expira el 31 de diciembre. La hostelería solicita la ampliación de este plazo hasta junio de 2022, además de la aplicación de criterios más sencillos. No se puede admitir que las comunidades vayan a devolver al Gobierno 2.500 millones de euros procedentes de estas ayudas con la grave situación que todavía viven las empresas.
Esta crisis ha traído algunas tendencias muy marcadas, que seguramente se impongan a corto y medio plazo, explican desde Hostelería de España. La digitalización está a la cabeza, para mejorar los procesos, tanto de producción como de comercialización. Estiman que se van a producir nuevos momentos de consumo que supondrán nuevas oportunidades de emprendimiento, y la comida a domicilio y para llevar seguirá experimentando un auge que se sumará a la oferta integral de los negocios. Por último, creen que “nos encontraremos con una hostelería con una gestión muy mejorada, en la que la eficiencia en los procesos y la profesionalización van a primar, además, sostenibilidad y formación son otros aspectos ineludibles para la recuperación que marque las líneas del sector del futuro”.