El Villarreal añadió un nuevo tropiezo a su desastroso inicio de temporada al perder por 2-0 ante el Salzburgo, en la segunda jornada de la nueva Copa de la UEFA, la Europa League, y sumó su sexto encuentro sin conocer la victoria de los siete que ha disputado en lo que va de campaña.
Precisamente los de Ernesto Valverde llegaban a Austria con el consuelo de jugar su competición, el oasis en medio del camino que había permitido respirar al 'submarino amarillo', que comenzó con triunfo ante el Levski. Sin embargo, el Salzburgo confirmó que los castellonenses no andan dando tumbos.
El equipo comenzó con miedo, pensando más en asegurar el pase que en penetrar el área de los locales.
Con Senna en el banquillo, los amarillos sufrieron las contras del Salzburgo, su principal tesoro dada la fortaleza física de jugadores como Sekagya, que monopolizaron la medular.
En la delantera se bastó Janko, quién apunto estuvo el pasado curso de arrebatar la Bota de Oro a Forlán. Él fue el encargado de llevar el primero al electrónico con un escorzo en el corazón del área fruto de una falta lateral, que remató a las mil maravillas.
El Villarreal, que a la mínima se derrumba --y más tras su comienzo de temporada-
-, no encontró en el gol austríaco ese acicate que le hiciera despertar y Valverde no movió el banquillo hasta el minuto 57 cuando apostó por el tranquilizador Senna, que dio algo más de criterio a los suyos.
De hecho, fue entonces cuando surgieron las mejores ocasiones villarrealenses, bastante escasas,
pero todas por banda derecha. Cazorla participaba sin éxito y Rossi era un jugador desesperado, que tiraba a puerta con el desacierto que no tuvo años atrás, o en la propia Copa Confederaciones.
Así, el Villarreal perdió cualquier concepción del orden y abrió el equipo a la línea de cal, donde el Salzburgo se hizo fuerte y mató el partido gracias a una acción de Tchoyi, que fusiló a Diego López a seis minutos del final. El 'submarino amarillo' es tercero de su grupo con los mismos puntos que el Lazio y tres menos que su verdugo.