En 2001, las ciudades del vino de España se unieron en ACEVIN para promocionar, a través del turismo, su patrimonio y su producto con rutas específicas. Siete años después celebran su éxito con 19 itinerarios y la demanda de miles de visitantes, muchos de ellos extranjeros.
Sus responsables se reunieron en Fitur con la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, para brindar por el prometedor futuro de este nuevo producto turístico.
Espinosa aseguró que las rutas vitivinícolas de España son una vía de diversificación de la economía rural y una herramienta de promoción, recogida en el plan estratégico del vino hasta 2010 elaborado por su departamento.
La ministra indicó que la cultura del vino “da para algo más que para centrarse en la alimentación”, dada la tradición que arrastra, así como la cultura y la historia que tiene detrás la vitivinicultura en España.
La gerente de la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin), Rosario Hernández, asegura que se ha producido un gran crecimiento de este tipo de turismo en los últimos años.
Considera que el turismo del vino está de moda y que los proyectos de grandes bodegas, como Marqués de Riscal, no han hecho más que fomentarla.
“Muchas bodegas, incluso antes de su construcción, piensan más en el turismo que en la propia producción, señala la gerente de Acevin.
Hernández recuerda que en 2001, Acevin inicia su andadura con seis rutas, y ahora ya hay 19 en toda España, de las que once ya están certificadas.
Las rutas certificadas son las de Jumilla, La Mancha, Montilla-Moriles, Navarra, Penedés, Rías Baixas, Rioja Alavesa, Somontano, Bullas, Jerez y Tacoronte-Acentejo.
No obstante, son muchas más las iniciativas de enoturismo que han puesto en marcha las diferentes comarcas vitivinícolas españolas, a las que los visitantes se pueden acercar en esta edición de Fitur.
Este año, una vez más, La Rioja ha centrado su exhibición en Fitur en el enoturismo. Para ello ha editado una guía con las 66 bodegas que abren sus puertas al público, clasificadas por su historia centenaria, por sus colecciones de arte o por la vanguardista arquitectura que exhiben.
Además, detalla las que abren los fines de semana, las que ofrecen cursos de cata, así como otras asociaciones o instituciones que los imparten, los tres museos del vino de la Comunidad Autónoma y los alojamientos que ofrecen un programa enoturístico, que se elevan a 17.
La guía indica además las actividades que se pueden realizar en torno al vino, como los viajes en globo sobre los viñedos o a caballo, el piragüismo entre viñas y los senderos del vino que llevan al caminante a conocer el patrimonio arquitectónico, histórico, natural y rural del entorno de los viñedos.