La red de investigadores de la historia del léxico español, centrada en documentos no literarios de la Edad Media, cuenta ya con veinticinco miembros que tienen como objetivo incorporar nuevas acepciones al diccionario histórico de la lengua, un trabajo que puede tardar varios años en completarse.
Este grupo de investigadores, españoles y americanos ha concluido hoy en San Millán de la Cogolla (La Rioja) un congreso en el que han puesto en común sus trabajos y han quedado emplazados a nuevos encuentros.
José Antonio Pascual, director del Instituto de Historia de la Lengua (uno de los que componen el Centro Internacional de Investigación de la Lengua Española), ha detallado que ya hace dos años que parte de estos investigadores iniciaron su trabajo “con el objetivo de recoger el mayor número posible de términos”, aunque se trata de una labor “inmensa, casi infinita”.
Pascual, quien es vicedirector de la Real Academia Española y responsable de elaborar el nuevo diccionario histórico del español, ha aclarado que a pesar de que quedan años para dar conocer ese trabajo “hay que tener claro que principalmente se publicará en la red, y por eso se irá actualizando con estas investigaciones y el léxico que salga a la luz en ellas”.
En cualquier caso, ha recalcado que para conocer la historia de la lengua “tiene tanta importancia conocer la evolución del lenguaje común como la del lenguaje literario”, algo que “se ha analizado más”, reconoce.
Y analizar el lenguaje común “el que se empleaba para hablar de los trabajos agrícolas, o dentro de las casas” es una tarea “muy dura”, pero ha opinado que “poco a poco” se puede implicar “a más gente” ya que hace dos años -recuerda- eran 18 investigadores y ahora son siete más.
“Desde el siglo XIX hay filólogos que alertaban sobre la importancia de analizar el lenguaje de la vida de la gente, pero ahora, afortunadamente, hoy tenemos muchos más medios”, ha asegurado Pascual, aunque ha insistido en que “no hay que marcarse plazos para un trabajo que es inmenso, algunos diccionarios históricos han tardado siglos en publicarse”.