El Centro Tecnológico de Investigación del Champiñón de La Rioja (CTICH) estudia desarrollar productos biológicos con los que combatir plagas y enfermedades que afectan al cultivo del champiñón y que actualmente se tratan con fitosanitarios químicos.
Según ha informado el gerente del CTICH y presidente de la Asociación de Cultivadores de La Rioja, Navarra y Aragón, José Antonio Jiménez, se trata reforzar las cualidades de un producto, que “ya tiene muy buena aceptación” por el consumidor por sus propiedades nutritivas.
El proyecto, cuyo coste se estima que supere 1,5 millones de euros, se presentará a la Comisión Europea a finales de 2011, con la previsión de que se pronuncie sobre su financiación en el primer trimestre de 2012.
Según Jiménez, no se tiene constancia de la existencia de productos biológicos en Europa que se empleen para combatir plagas y enfermedades del champiñón.
El CTICH ha presentado esta iniciativa a una reciente reunión del Grupo Europeo de Productores de Champiñón, a la que han asistido todas las delegaciones de los países europeos que componen esta agrupación, entre ellas La Rioja.
Jiménez, quien preside la Comisión Técnica de este Grupo, ha expresado su “satisfacción” por el apoyo de los productores al desarrollo de esta iniciativa, que coordinará el CTICH con otros centros de investigación, el Grupo de Productores de Champiñón y fabricantes de productos fitosanitarios.
Este proyecto ha surgido de una normativa europea que recomienda a la agricultura europea cambiar los productos químicos por biológicos siempre que sea posible, por lo que se trata de hacer de esta recomendación de la Comisión Europea “casi una obligación”, ha explicado Jiménez.
También ha expresado su agradecimiento por el apoyo económico de la Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja, que ha permitido al CTICH encargar un estudio de viabilidad a una empresa especializada en la presentación de proyectos europeos, que determinó la existencia de un alto índice de probabilidad de que sea aceptado para su financiación por la UE.
Jiménez ha recordado, el consumo per cápita ha pasado de 1,08 kilos en fresco en 2009 a 1,260 en 2010; y de 410 gramos en conserva en 2009 a 450 gramos el pasado año.
Ha valorado el crecimiento del consumo de champiñón en el mercado nacional en especial, en un año en el que, según los datos oficiales, el consumo de hortalizas cayó un 5,2%.
En su opinión, los nuevos formatos de presentación del champiñón en fresco, las campañas divulgativas de su propiedades saludables, la apuesta del sector por la I+D+i con proyectos como el presente, la asistencia a ferias y las campañas divulgativas son algunas de las razones que han contribuido a este repunte.