Los moscovitas están recuperándose del doble atentado en el metro de la capital que acabó con la vida de 39 personas y dejó decenas de heridos. Ante este comportamiento, el alcalde de Moscú, Yury Luzhkov, ha mostrado su agradecimiento a los ciudadanos por no dejarse llevar por el pánico.
“Quiero agradecer a los moscovitas haber resistido al impulso de dejarse llevar por el pánico.
Se produjo una situación dura y peligrosa [en el metro], pero la mayoría de los ciudadanos supieron mantener la calma y no se dejaron llevar por el pánico“, afirmó Luzhkov este martes en una entrevista al canal local TVC recogida por la agencia RIA Novosti.
Moscú vivió el martes un día de luto en el que el primer ministro ruso, Vladimir Putin, afirmó que no descansaría hasta “sacar de las cloacas” a los responsables de los atentados, que los servicios de seguridad rusos creen que son dos 'viudas negras', mujeres originarias de regiones del Cáucaso Norte familiares cercanas de milicianos rebeldes que perecieron a manos del Ejército ruso.
Según Putin encontrar resolver las incógnitas de lo ocurrido en el atentado se ha convertido en una “cuestión de honor” para los servicios de seguridad.
“Sabemos que están ocultándose, pero es una cuestión de honor para los servicios de seguridad sacarles del fondo de las cloacas a la vista de Dios”, subrayó Putin, durante una charla sobre seguridad en el transporte. En este sentido, se mostró “convencido” de que finalmente se logrará detener a los responsables de la matanza, de la que se acusa a milicianos islamistas del Cáucaso Norte.
La contundencia de Putin no es nueva, ya que en sus años como dirigente político se ha labrado una imagen de hombre duro alentada por declaraciones como las pronunciadas hoy. Ya en 1999, durante su primer mandato como primer ministro, amenazó con perseguir a los terroristas “hasta en sus letrinas”, según informó la agencia RIA Novosti.
El actual jefe del Ejecutivo ruso también aprovechó su comparecencia pública para agradecer a los equipos de rescate, bomberos y efectivos médicos, así como “a cualquiera que hubiese ayudado”, su “profesional” labor en los momentos posteriores a las explosiones, ocurridas en un margen de 40 minutos. Putin aplaudió el “alto nivel profesional” demostrado en esta situación de crisis.
Además, anunció que trabajaría para mejorar la seguridad introduciendo cámaras de seguridad y reforzando las capacidades técnicas para la detección de explosivos, los sistemas de rescate o los métodos de alerta. “Creo que está claro que no es un asunto de dinero y recursos [...]. Es cuestión de cómo podemos, eficazmente, encontrar una solución”, agregó.
Nuevo atentado en la zona
La región del Cáucaso Norte se ha despertado hoy con un nuevo atentado. Un coche bomba ha explotado junto a una escuela situada en el centro de la ciudad de Kizlyar, en la república norcaucásica de Daguestán. En el ataque han muerto al menos dos policías, según informó la agencia Itar Tass citando fuentes policiales.
De acuerdo con las primeras informaciones, no había niños en el interior de la escuela cuando se produjo la explosión.