India consigue dar un nuevo golpe a los grupos separatistas que luchan por la independencia de la Cachemira india. En esta ocasión las fuerzas de seguridad indias han abatido a dos milicianos separatistas fuertemente armados en las afueras de Srinagar, la capital de verano de la Cachemira india, un día después de que dos soldados matasen a otros dos milicianos atrincherados en un hotel de la ciudad, según informaron las agencias de noticias indias.
El enfrentamiento empezó después de que una patrulla militar india recibiese varios disparos desde una casa en la ciudad de Pampore, a 12 kilómetros al sur Srinagar. La policía india ha asegurado que los dos milicianos pertenecían al grupo Lashkar e Taiba, que tiene sus bases en Pakistán, que lucha contra el control indio en Cachemira y al que India acusa de los atentados de 2008 en Bombay.
Los servicios de inteligencia indios han afirmado que los ataques de esta semana en Cachemira, como el asedio al hotel de Srinagar, han paralizado la ciudad casi 22 horas. Además, han declarado que el incremento de la violencia en Cachemira y en otras partes de la India se debe a que cientos de milicianos asentados en Pakistán podrían haberse infiltrado en la India en los últimos meses.
El recrudecimiento de la violencia puede aumentar las tensiones políticas entre Pakistán y la India y puede agravar las relaciones entre ellos, que se han deteriorado desde los atentados de Bombay. “El temor más grande es que se produzca un gran ataque fuera de Cachemira que dificultará la posibilidad de reanudar cualquier diálogo con Pakistán”, reiteró el comandante general Ashok Mehta en Nueva Delhi.
India culpó a Pakistán de los atentados de noviembre de 2008 en Bombay
en el que 166 personas fueron asesinadas por diez hombres en un tiroteo que duró tres días.