Las recién inauguradas conversaciones de paz entre palestinos e israelíes son muy frágiles no sólo por las diferencias entre ambas partes, si no que también por la amenaza que supone la tercera fuerza en discordia, Hamas.
Según un portavoz de Hamas, trece grupos milicianos palestinos han acordado unir sus fuerzas para aumentar los ataques contra Israel, dejando abierta la posibilidad de volver a realizar atentados suicidas.
El portavoz, consultado por Reuters este jueves, dijo que así pretenden lanzar “ataques más efectivos” contra Israel. Preguntado si están dispuestos a perpetrar atentados suicidas, el mismo portavoz dijo: “Todas las opciones están abiertas”.
Además, las acciones violentas de Hamas no han cesado en este período de inicio de conversaciones, el grupo ha reivindicado la autoría de los atentados perpetrados el martes y el miércoles en Cisjordania , en los que murieron cuatro colonos israelíes y otros dos resultaron heridos.
El papel de EEUU
Mientras en Washington, el Gobierno estadounidense de Barack Obama está presionando al presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, para que no abandone las conversaciones de paz aunque se reanude la construcción en algunos asentamientos de Cisjordania cuando expire este mes de septiembre la suspensión de estas actividades que decretó hace diez meses por el Gobierno israelí, según una fuente oficial palestina consultada por el diario Haaretz.
Sin embargo, dicha fuente advirtió de que Abbas no va a aceptar que se vuelva a construir en las colonias israelíes y, si esto ocurre, se verá obligado a suspender el proceso de diálogo porque es “políticamente imposible” que dé su visto bueno a un hecho como ése.
Según fuentes de Ramala, Abbas pedirá que las negociaciones no duren más de un año y que culminen con la creación de un Estado palestino con las fronteras de 1967 cuya capital sea Jerusalén.
El dirigente palestino no va a poder renunciar a que Jerusalén Este y, especialmente, la Explanada de las Mezquitas, estén bajo soberanía palestina, aunque Israel conservaría grandes asentamientos judíos, según las fuentes.
Si esto se consigue, añadieron, Abbas podrá aceptar que la cuestión de los refugiados se resuelva principalmente dentro de las fronteras del nuevo Estado palestino, mientras que sólo varias decenas de miles de ellos recibirían la nacionalidad israelí como gesto humanitario.
Por el momento, no parece que la Autoridad Nacional Palestina esté decidida a exigir a Israel que asuma su responsabilidad histórica por el problema de los refugiados.
En procesos de negociación anteriores, sí que ha insistido en que todos los refugiados pudiesen elegir entre distintas formas de ser compensados, como una remuneración económica o su regreso a Israel aunque con el establecimiento de unos cupos.
Asimismo, la Autoridad Nacional Palestina aceptaría la presencia en Cisjordania y en el valle del Jordán de soldados de la OTAN (pero no del Ejército israelí), y sólo aceptaría intercambiar territorios con Israel cuando su tamaño y calidad fuesen similares. Es decir, que no accedería a cambiar tierras fértiles cisjordanas por áreas desérticas israelíes.
Según Haaretz, puede surgir una gran polémica sobre el futuro del asentamiento de Ariel, que ocupa una gran extensión. Los palestinos no creen que pueda aceptar que acabe integrándose en Israel, ya que esta colonia se encuentra en el centro de Cisjordania, así que si formase parte de Israel dividiría el futuro Estado palestino.
Sin embargo, las fuentes creen que la Autoridad Nacional Palestina podría estar de acuerdo con que algunos colonos israelíes sean ciudadanos palestinos y asume que asentamientos como los de Gush Etzion, Maaleh Adumim y varios barrios de Jerusalén quedarán en manos de Israel.
Por otro lado, la Casa Blanca ha anunciado que Obama ha telefoneado a su homólogo francés, Nicolas Sarkozy, para agradecerle su apoyo al proceso de paz en Oriente Próximo y dialogar sobre cuáles deben ser los siguientes pasos para conseguir mayores avances entre palestinos e israelíes.
Sarkozy, por su parte, reafirmó su “pleno apoyo” a las conversaciones de paz y reiteró su compromiso “de trabajar con el presidente Obama y con otros dirigentes” para hacer progresar las negociaciones, indicó la Casa Blanca. “Ambos líderes acordaron seguir en contacto sobre este asunto, como parte de su actual cooperación”, añadió el comunicado emitido por Washington.
Asimismo, la Casa Blanca informó de que Obama telefoneó el pasado lunes al rey Abdulá de Arabia Saudí para dialogar sobre la situación en la región, las conversaciones de paz entre palestinos e israelíes y el fin de la misión de combate de Estados Unidos en Irak.
Por su parte, la Alta Representante de Política Exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, ha señalado a través de un comunicado que “ la UE […] continuará apoyando las negociaciones directas para asegurar su éxito”. Además, Ashton ha aprovechado para condenar los últimos atentados cometidos contra ciudadanos israelíes en Cisjordania.