La compra de regalos, la preparación de cenas, el incremento de compromisos sociales, los desplazamientos, la sobrecarga de trabajo para poder disfrutar de días libres… todo ello puede suponer una fuente de ansiedad enorme en estas fechas tan señaladas.
Pese a que el estrés es una reacción psicológica y fisiológica del organismo frente a una situación nueva que requiere adaptación, se vuelve nefasto cuando el individuo no es capaz de adaptarse a él y se convierte en una reacción que perturba y conlleva sufrimiento y que, en ocasiones, puede convertirse en patológica.
Por esta razón, los expertos contemplan los fármacos homeopáticos como uno de los tratamientos más óptimos para afrontar las situaciones de estrés. Estos medicamentos no producen dependencia ni efectos secundarios sobre la vigilia. Y de hecho, controlando el estrés diurno, estos medicamentos facilitan el descanso nocturno muy a menudo perturbado por una situación estresante.
Asimismo, los fármacos homeopáticos cuentan con la ventaja de que no afectan a la memoria, son compatibles con otros medicamentos y pueden tomarlos todo tipo de pacientes, desde niños hasta mujeres embarazadas o pacientes polimedicados.