Intelectuales y artistas llaman a la reconstrucción de la izquierda

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Son jueces y escritores, también actores y, en general, representantes del mundo del cine. En general, todas las Artes están presentes y firman este manifiesto que llama la atención a la izquierda para que se reconstruya y recupere la ilusión frente a la crisis económica y financiera. En este sentido, cabe recordar que en 2004, la “ilusión” fue lema de la campaña que los artistas e intelectuales de izquierdas presentaron para apoyar a Zapatero.

La firma más destacada y que encabeza ese manifiesto es la Baltasar Garzón, apartado de la Audiencia Nacional por los casos de la Memoria Histórica y la trama Gürtel. Junto a él, el ámbito judicial queda representado con el ex magistrado del Supremio José Antonio Martín Pallín. El diario Público, que se ha hecho eco de este manifesto, recoge la crítica al Gobierno de Zapatero que, según el texto de “Una ilusión compartida”, “ha sido incapaz de imaginar otra receta que la de aceptar las presiones antisociales y degradar los derechos públicos y las condiciones laborales” mientras los mercados financieros imponen el desmantelamiento del Estado del bienestar en busca de unos beneficios desmesurados“.

En las palabras de quienes lo firman se dejan entrever las consignas del Movimiento 15-M, que por otra parte mencionan porque “es evidente que los resultados electorales han pasado una factura contundente al PSOE” pero “las otras alternativas a su izquierda no han llegado a recoger el voto ofendido por las medidas neoliberales y las deficiencias de una democracia imperfecta”. Según este manifiesto, “el descrédito de la política y las quejas asiduas sobre la corrupción de la vida democrática no pueden dejar indiferentes a las conciencias progresistas” porque “son muchas las personas que, desde diferentes perspectivas ideológicas, se han sentido indefensas en medio de esta crisis económica, social e institucional”.

Pedro Almodóvar, Joaquín Sabina, Miguel Ríos, Pilar Bardem, Almudena Grandes o Juan José Millas denuncian la “corrupción” democrática, que a su juicio ha tendido la mano a “la especulación descomponiendo por dentro los poderes institucionales”. Frente a ellos, suscriben en el manifiesto, que hay que devolver a la vida pública “el orgullo de su honradez, su legitimidad y su transparencia”, para lo que “resulta imprescindible buscar nuevas formas de democracia participativa”.

El manifiesto considera que “la izquierda tiene un problema más grave que el avance de las opciones reaccionarias en las últimas elecciones municipales” y “se trata de su falta de horizonte”.