La portada de mañana
Acceder
Peinado multiplica los frentes del ‘caso Begoña’ sin lograr avances significativos
El miedo “sobrenatural” a que el cáncer vuelva: “Sientes que no consigues atraparlo”
OPINIÓN | 'En el límite', por Antón Losada

Investigadores y verdugos

Rioja2

0

Expertos en primates han alzado la voz contra los responsables de la Universidad Louis Pasteur, que mató a una colonia de macacos de Togian (Macaca tonkeana) infectados con herpesvirus. Los animales, que estaban en el Centro de Investigación de Primates, no habían mostrado síntomas de la enfermedad, y los científicos que critican la decisión argumentan que el sacrificio no tenía justificación médica ni moral. Responsables de la universidad han declarado que estaban preocupados porque el virus pudiera dar el salto entre especies y afectar al personal que desarrolla su trabajo en contacto con ellos. En humanos, el virus puede causar una forma fatal de encefalitis.

Algunos de los ejemplares, 14 en total, habían servido a la investigación durante 25 años. La especie es muy apreciada por los científicos porque tienen un talento poco corriente para resolver conflictos sociales: un animal suele actuar como mediador cuando otros dos se pelean. Por otra parte, hay muy pocos ejemplares de este tipo en cautividad.

Desde la década de los 80 se sabe que este grupo concreto era portador del virus, pero hasta hace muy poco no se tenía conocimiento de que había posibilidades de contagio a humanos. Los protocolos de seguridad impuestos en 1998 obligaron a aislar la colonia. Todo el personal investigador en contacto con los animales tenía que emplear ropa especial para evitar contagios al entrar en la 'reserva', aunque rara vez trabajaban realmente en contacto estrecho con los macacos. Las restricciones aumentaron con la llegada al equipo de un nuevo veterinario que impidió el acceso de los estudiantes.

CON NOCTURNIDAD

Aunque se ha advertido a los profesores que no deben hablar con la prensa, algunos han expresado su disgusto por el hecho de que se tomara la decisión aprovechando que muchos de ellos estaban de vacaciones.

Algunos zoólogos estaban aún negociando con la universidad diversas fórmulas para salvar la vida de los macacos, como trasladarlos a un 'santuario' en Texas. No obstante, Nicolas Herrenschmidt, director del centro, dijo en agosto que “sería estúpido conservarlos (...) el riesgo de transmisión a los humanos es pequeño, pero está ahí”.

No opina lo mismo Juichi Yamagiwa, de la Universidad de Kyoto (Japón) y presidente de la Sociedad Internacional de Estudios con Primates, para quien la transmisión es extremadamente rara y no justifica el sacrificio de la colonia.