La Guardia Civil ha investigado a dos vecinos de Madrigalejo (Cáceres), de 49 y 75 años de edad, como supuestos autores de un delito de falsificación de documento público relacionado con la venta de ganado ovino y la utilización de un documento de transporte, supuestamente, falsificado.
Y mantiene abiertas ls investigaciones a los compradores y transportistas del ganado, un vecino de Logroño de 36 años y otro de Sevilla de 57, todos como supuestos autores de un delito de falsificación de documento público.
La investigación fue iniciada el pasado mes de febrero, al tener conocimiento la Guardia Civil de que un vecino de esta localidad pudiera estar dedicándose a la venta de ganado ovino sin tener dada de alta explotación ganadera alguna, no realizándose, por tanto, las correspondientes inspecciones y controles sanitarios.
Durante más de tres meses, los agentes han realizado distintas inspecciones y vigilancias en la explotación ganadera objeto de sospecha, encaminadas a comprobar la supuesta actividad irregular de venta de ganado.
Según indica el Instituto Armado en nota de prensa, el pasado día 22 de junio fueron interceptados dos camiones procedentes de la explotación que transportaban numerosas cabezas de ganado ovino. Los agentes detuvieron los vehículos y solicitaron a sus ocupantes el documento que amparara el transporte legal de los animales los cuales acababan de adquirir al vecino de Madrigalejo (Cáceres).
Estos aportaban un documento que, rápidamente, les infundió sospechas, ya que presentaba distintas irregularidades en aspectos como el número total de ganado transportado o los datos de la finca de origen, comprobando, además, que los animales llevaban puestos unos crotales en los que se reflejaba información de la explotación de destino cuando debería constar la de la explotación de origen.
Tras obtener sus datos identificativos, los conductores siguieron su marcha, continuando los agentes con la investigación para verificar la legitimidad del documento de transporte presentado así como de la actividad relacionada con la venta de los animales, recabando informes tanto de la Oficina Veterinaria de Zona, en relación a la inspección del ganado, como de los Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de Cáceres, en cuanto al supuesto documento oficial de transporte presentado.
De esta manera los agentes pudieron confirmar que el documento presentado amparaba un transporte de ganado de fecha anterior y, por tanto, distinto al que se encontraban realizando, así como que los animales procedían de una explotación ganadera no dada de alta en el registro autonómico correspondiente.
Tras la instrucción de las correspondientes diligencias, se ha hecho entrega de las mismas a la autoridad judicial.