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Visto para sentencia: la Fiscalía mantiene su petición de 3 años y un día de prisión para el ganadero detenido en la tractorada

4 de abril de 2024 13:58 h

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Este jueves ha comenzado el juicio contra el ganadero detenido pasado 6 de abril en plenas protestas de agricultores y ganaderos. Está acusado de delitos de atentado a la autoridad y lesiones cometidos durante el primer día de la tractorada en Logroño. Los hechos ocurrieron el pasado 6 de febrero, en plenas protestas de agricultores y ganaderos por la situación del campo riojano. Ese día se produjo un altercado en la Glorieta del Doctor Zubía que finalizó con la detención de una persona por agentes de la Policía Local de Logroño.

El ganadero está acusado de delitos de atentado de la autoridad y lesiones al intentar arrollar a dos Policías Locales. Sin embargo en su declaración, el acusado ha asegurado que en ningún momento “intentó atropellar a los agentes. Yo no vi en ningún momento a los agentes y cuando les vi, les intenté esquivar”.

Versiones contradictorias

Una versión que no coincide con la dada por los miembros de la Policía Local implicados ya que, como han explicado, “le dimos el alto, nos vio perfectamente pero nos dijo con la cabeza que no iba a parar. Nos vio perfectamente y aceleró”. De hecho, a lo largo del juicio, los agentes policiales han corroborado que al procesado “le dio tiempo más que suficiente para frenar cuando le dimos el alto pero no frenó, al revés, aceleró”.

Tampoco coinciden las versiones entre el acusado y los policías locales ya que el primero insiste en que ese día “iba identificado en su vehículo” como participante de la 'tractorada' mientras que todos los agentes que han declarado aseguran que “no llevaba nada, ni cartel identificado, ni nada”.

Este jueves ha tenido lugar el juicio contra estos hechos por los que la Fiscalía mantiene su petición de 3 años y un día de prisión por el delito de atentado a la autoridad y 45 días de multa por cada uno de los dos delitos leves de lesiones. Por su parte, la defensa del acusado pide la absolución “porque no está en absoluto acreditado el delito de atentado a la autoridad” o alternativamente otra serie de penas que, sobre todo, son de carácter económico.

Los hechos juzgados este jueves corresponden a los ocurridos el pasado 6 de febrero, primer día de la tractorada 'alternativa' en Logroño, en el que según explico el Ayuntamiento de Logroño en su momento, la Policía Local detuvo a un conductor “tras intentar arrollar a varios agentes y darse a la fuga”.

El joven participaba en la concentración de agricultores y ganaderos de aquella mañana en el centro de la ciudad y en un momento dado sufrió este altercado con los agentes de Policía.

Durante las preguntas tanto del ministerio Fiscal, como de la acusación particular y de la defensa, el procesado ha querido desgranar los hechos como dos actos separados. Por un lado, el primero que ocurrió previamente en la calle Vara de Rey -a la altura del Wine Fandango- cuando, como explica, “él se encontraba dentro de su vehículo parado, cuando un agente me dijo que estaba obstaculizando el tráfico y que me moviera. Eso es lo que hice”.

A pesar de que en este momento la Policía dice en su declaración que el acusado aceleró bruscamente, el procesado ha asegurado ante el Juez que “en ningún momento aceleré hacia ningún agente” y, por tanto, “no se tuvo que apartar nadie. Yo seguí la marcha normal hacia Muro del Carmen. No hice maniobra rara, hice lo que me indicó el guardia y no le insulté”.

De ahí, ha dicho, llegó a la curva de Muro del Carmen con Muro de Cervantes, y en este segundo hecho, explica, “yo giré la curva pero no vi a ningún agente. Tampoco vi maniobras que me dijeran que parara ni ningún tipo de indicaciones. Yo seguí la marcha y cuando los vi cerca, di un volantazo y les esquivé”. “Yo en ese momento no paré porque no vi a nadie, nadie me dio el alto y no vi a Policías. Si yo los veo, freno y me bajo del coche pero no los vi”.

Tras ello, “a los pocos metros, cuando les esquivé, paré mi coche porque me asuste mucho y aún así me vinieron a golpear. Yo no sabía que pasaba, me bajé del vehículo voluntariamente pero sí que tardé un poco porque quería dejar a la perra que tenía dentro del vehículo atada para que no saliera y la pudieran atropellar. Yo quería atarla pero no me dejaron y me agredieron”.

Además, y a pesar de lo que relata el escrito del Fiscal, “yo no insulté a nadie, ni dije que para detenerme tendrían que matarme”.

Tras la intervención del acusado, el juicio ha continuado con la declaración de diferentes agentes de la Policía Local presentes el día del acto. En primer lugar, el agente que le dio el alto a la altura del Wine Fandango explica los hechos de la siguiente manera: “Vi un vehículo a lo lejos parado en un carril de circulación y, como no me hacía caso a mis indicaciones, me acerqué para decirle que siguiera su marcha pero en ese momento aceleró bruscamente y yo me tuve que apartar, pasó a mi lado me insultó” y ante ello “pedí a las patrullas de Muro de Cervantes que parasen ese vehículo”. Este agente asegura que “no me hizo ni caso” y sí que le vio “muy alterado y muy nervioso”.

“Nos dijo no con la cabeza y aceleró”

Ya en el Muro del Carmen, los dos agentes implicados en estos hechos han declarado que “tras recibir el aviso por parte de nuestro compañero, nos pidió que parásemos a un coche Seat León rojo, en ese momento, vimos el vehículo que venía a gran velocidad y tras darle el alto, el conductor nos dijo que 'no' con la cabeza y aceleró”. En ese altercado uno de los agentes fue golpeado con el retrovisor y el otro tuvo una rotura del gemelo interno. Aún así “fuimos corriendo detrás de él y otro coche de Policía pudo pararle el paso”.

Una vez llegaron al vehículo del acusado procedieron a su detención. Para los agentes está claro que “no hizo en ningún momento nada por esquivarnos, la actitud era de seguir adelante y acelerar”.

Los agentes aseguran que “es más, le dimos el alto con la mano y con el silbato y él dijo que 'no' y agarró fuerte el volante para acelerar”. Durante la detención, además, “se resistía todo el rato” Ambos policías reclaman su indemnización por las lesiones.

Otro agente policial ha reiterado la versión de sus compañeros a la vez que ha indicado que, desde otro punto, “observó” cómo estos policías “le dieron el alto con la mano y con un silbato, y vi a uno de ellos saltar hacia atrás”. También asegura que tras ello “el acusado aceleró y continuó su marcha”. Este agente, afirma, “si no se hubieran apartado, hubiera atropellado a mis compañeros”.

El juicio ha continuado con la declaración de varios testigos presentes como el caso de una mujer que vio los hechos desde una cafetería cercana de Muro de Cervantes. Ésta asegura: “Yo no vi nada, solo que el coche iba en dirección recta y que hizo un giro leve. Acción reacción. No aprecié gestos de la Policía”.

El juicio ha quedado visto para sentencia.