Como manda la tradición, muchos riojanos se pondrán hoy al cuello un cordón rojo para buscar la protección de San Blas contra los males de garganta. Además, acudirán a sus parroquias para bendecir roscos y todo tipo de alimentos para prevenir estas enfermedades.
Como detalla el párroco de La Redonda, Manuel Íñiguez, San Blas fue médico antes de ser elegido obispo en Sebaste (Armenia) y dedicarse a “ejercer la medicina de almas”. Se le atribuye la curación de un chico que se estaba ahogando a causa de una espina que se le había clavado en la garganta. El santo le puso sus manos y, de inmediato, quedó curado. Vivió “en terribles circunstancias, porque había muchas persecuciones contra los cristianos, y fue decapitado en el año 316”.
Desde hace mucho tiempo, cada 3 de febrero se bendicen los tradicionales roscos de San Blas y también otros alimentos y cordones rojos. En Logroño, la bendición se realizará en cada parroquia y de forma especial en la concatedral de La Redonda. Desde primera hora y tras cada misa, desde las 9 de la mañana y hasta las 8 de la tarde, se celebrarán bendiciones de viandas. Además, los fieles también veneran la reliquia del Santo, un hueso del “obispo y mártir” que la concatedral custodia.
Así mismo, Autol celebra sus fiestas en torno a este santo con la bendición de los tradicionales barzones, y también otras localidades como Cervera, Entrena, Navarrete o Cornago honran a San Blas.