La zonificación de los centros de salud revolucionó a los vecinos de las calles Chile, Divino Maestro, Pintor Rosales, Francisco de Goya, República Argentina, Avenida de Club Deportivo y la Plaza Juan Miró. Unos logroñeses que fueron trasladados de su centro de salud en Siete Infantes de Lara al nuevo de La Guindalera.
De hecho, fue este malestar el que originó la creación de la Asociación de Vecinos de Las Gaunas. Ya una vez organizados, los vecinos de la zona tocaron todas las puertas posibles e incluso hicieron llegar sus quejas a la Defensora del Pueblo nacional. Y la Defensora se ha pronunciado.
Según el presidente de dicha asociación, José Manuel Zúñiga, “esta institución nos ha dado la razón y ha recomendado a la Consejería de Salud que la solución al problema planteado por la Zonificación requiere que los ciudadanos puedan elegir centro de salud y profesionales sanitarios”. Esperamos, dice, que la Consejería tome buena nota de esta recomendación y lo regule en el menor tiempo posible “aunque lo dudamos”, reconoce.
De igual forma, la Defensora del Pueblo ha facilitado a los vecinos de esta asociación el escrito que la Consejería de Salud remitió a requerimiento de esta institución y que “Salud ha tardado en facilitar a la Defensora un año” . La Consejería de Salud explicó a la Defensora que “se permitió a que fueran autorizadas a continuar en su anterior centro de salud a todas aquellas personas que, previo informe médico, se consideraba aconsejable su mantenimiento en el centro de salud original. Entre ellas, los invidentes que así lo manifestaron, los pacientes aquejados de enfermedades mentales y de carácter neurodegenerativos”.
Sin embargo, puntualiza Zúñiga, “los pacientes aquejados de enfermedades mentales y de carácter degenerativo no han sido trasladados porque el centro de salud de La Guindalera no cuenta con la especialidad de psiquiatría, no por consideración con los pacientes”.
Pero además, Zúñiga acusa a Salud de “no decir la verdad” porque aunque sí que es cierto que los vecinos afectados mantuvieron tres reuniones con Salud, “en ninguna de ellas se nos llegó a convencer”. En la primera, explica, únicamente se nos informó de cuáles eran las intenciones de la Consejería. En la segunda, “y gracias a las movilizaciones vecinales” se logró que Salud cambiase de criterio y mantuviera en sus centros de salud originales a la mitad de las personas afectadas. Y en la tercera “no nos dieron ninguna opción de diálogo porque Salud estaba totalmente decidida a realizar el cambio”.
Asimismo, la Consejería de Salud también ha manifestado a la Defensora del Pueblo que “nadie que haya sido trasladado a La Guindalera tiene que recorrer el doble de distancia que debería hacer para acudir a su centro de salud de referencia”. Otra “falsedad que es fácil de demostrar”, apunta Zúñiga. Solamente con acudir a la aplicación 'GoogleMaps', argumenta, se puede comprobar que desde la Plaza Joan Miró hasta el centro de salud de 7 Infantes de Lara hay 500 metros y 1.100 hasta La Guindalera.
Pero no se trata solo de la distancia, recuerda Zúñiga, porque no es lo mismo recorrer 500 metros por una zona habitada, con soportales y luz que caminar más del doble de distancia, 1.100 metros, por una zona de túneles, cuestas, descampados, zonas poco habitadas y sin posibilidad de refugiarse en caso de lluvia“.
En definitiva, concluye, estamos “muy satisfechos porque la Defensora del Pueblo nos ha dado la razón y nos ha dicho que podemos elegir médico y centro de salud, veremos qué hace y, si hace algo, la Consejería de Salud”.