La FER ha criticado la “hipocresía de los líderes sindicales que hoy han hecho un ejercicio imprudente y provocativo, al afirmar que hay empresas que están coaccionando a sus trabajadores, ante la convocatoria de huelga del 29 de septiembre”.
La FER insta a que los sindicatos acudan “inmediatamente” al juzgado y hagan una denuncia pública de las empresas concretas que han realizado “estas coacciones, pero que no aproveche los medios de comunicación para agredir más a las pequeñas y medianas empresas riojanas”.
“Al ya de por sí grave problema de la crisis, la falta de actividad económica y empresarial, la reducción del consumo y el azote que están sufriendo las pymes y los autónomos, se unen unos sindicatos irresponsables y resabiados que utilizan la convocatoria de huelga para hacer más daño a los empresarios”, ha añadido la patronal riojana.
“Lamentablemente, las empresas no son culpables de la situación económica, ni de la reforma laboral ni de ninguna de las acciones del Gobierno central, que es contra el que se dirige esta huelga política, inútil, inoportuna, lesiva y que seguirá castigando más aún a las empresas y a los trabajadores que dignamente quieran acudir pacíficamente a sus centros de trabajo”.
Las “falacias” de los sindicatos sobre “las coacciones tienen muy poco valor y desgraciadamente solo sirven para alimentar un conflicto inexistente entre empresas y sus trabajadores”.
La FER, -respetuosa con el derecho constitucional a la huelga, derecho que precisa con urgencia de una nueva regulación legislativa-, “reclama y exige que se respete el derecho a trabajar y a acudir libremente a los puestos de trabajo, en el caso de aquellos trabajadores que compartan los valores del trabajo y la empresa y no quieran perjudicar más aún a sus centros de trabajo donde desempeñan su cometido”.
Los sindicatos están legitimados para desarrollar el papel y la función que consideren oportuna durante esta jornada, pero desde la FER “no se va a permitir que la imagen y reputación de las empresas riojanas quede de nuevo en entredicho con acusaciones perversas, que únicamente persigue encender la ira de los trabajadores”. Esta huelga “no va contra los empresarios, pero la pagarán también los empresarios y sus trabajadores injustamente”.
Es evidente que los empresarios somos “escrupulosamente respetuosos con el derecho a la huelga, como se ha demostrado en todas las convocatorias de la democracia, pero también exigimos responsabilidad, respeto, madurez y mayor prudencia a los dirigentes sindicales, que estos días parece que se están dedicando a ejercer una presión intolerable, como si los empresarios no tuviéramos bastante con la situación económica que vivimos”.