El presidente del Partido Riojano, Miguel González de Legarra, hizo público “un asunto penal que está en los juzgados en el que están implicados dos cargos del Partido Popular; el número dos de la Delegación del Gobierno en La Rioja, Alberto Guillén, y el concejal del Ayuntamiento de Logroño, Miguel Ángel Merino”.
Los hechos se remontan a 2007 cuando Guillén y Merino “embarcaron a una tercera persona en un proyecto deportivo y le pidieron 100.000 euros para crear un club de fútbol sala con la intención de devolver el dinero una vez que el PP ganara las elecciones de 2008, pero al final no fue así”.
El escrito de la acusación se dirige contra cuatro personas entre las que se encuentran los populares. Su intención era poner en marcha el Club Atlético Logroño y para ello solicitaron un préstamo de 100.000 euros que, según la causa, iba a ir destinado a la Liga Nacional de Fútbol.
Cuando el prestamista reclama su dinero, prosiguió González de Legarra, “primero negaron ante los investigadores la existencia de ningún préstamo y, segundo, echaron la culpa a un empleado del prestamista”. “La misma actitud que ha seguido el PP en todos los asuntos turbios como el caso Bárcenas, la Gurtel e incluso la declaración de Carlos Cuevas y Ana Elvira Martínez… la marca del PP”, aseveró.
González de Legarra reconció hacer público este asunto porque “la fase de instrucción ya ha terminado y hay un escrito de la acusación y de la Fiscalía por lo que los dos cargos del PP son más que imputados”.
En este sentido, la sentencia se dictó el 25 de enero de 2011 y se condenó al presidente del Club, D.M. así como a F.G. y L.M.G. a pagar al demandante cerca de 105.000 euros más los intereses. Por otro lado, el escrito de acusación al que se refiere el Partido Riojano sentará en el blanquillo a Alberto Guillén, Miguel Ángel Merino y otros dos acusados. Se les acusa de delito de acusación falsa por haber presentado una querella contra el que fuera presidente del Club por entender que era el único responsable del préstamo.
En cualquier caso, para el Partido Riojano este asunto debe tener “responsabilidades políticas” y, por eso, Legarra se preguntó “cuándo van a cesar, o van a dimitir, tanto Guillén como Merino”. De hecho, el presidente del PR+ aseveró que “se usaron las dependencias de la Delegación del Gobierno para mantener las reuniones”. Algo censurable para el presidente del PR+ porque el cargo que ocupa Alberto Guillén le permite tener acceso “a información sensible de los ciudadanos”.