La décima zona de la Guardia Civil, perteneciente a La Rioja, hizo hoy partícipe a la sociedad en los actos de celebración de su 164 aniversario, invitando a las autoridades regionales. En su discurso de conmemoración, además, el coronel jefe, Francisco Arribas, rindió homenaje a los hombres “honrados” que han formado parte de ella.
“Es la primera vez”, reconoció Arribas en su intervención, “que se celebra” (el aniversario) “de esta forma”. En este sentido, expresó su deseo de “hacer partícipes a los representantes de la sociedad para la que trabajamos, visualizada por las autoridades”.
Así, acudieron al Acuartelamiento de la Guardia Civil el presidente del Gobierno riojano, Pedro Sanz, el presidente del Parlamento, Jose Ignacio Ceniceros, y el alcalde de Logroño, Tomás Santos, entre otros.
La Guardia Civil se fundó, tal y como recordó Arribas, el 13 de mayo de 1844 para cubrir las necesidades de seguridad y protección de una sociedad, entonces, eminentemente rural. Para ello, se seleccionó “a lo más granado y gallardo del Ejercito de tierra de la época”.
ANTECEDENTES
Los primeros antecedentes que existen de la Guardia Civil de La Rioja, siguió, datan del mismo año de la fundación. El cambio de la sociedad “a otra más urbana” ha marcado el desarrollo de este cuerpo que, ahora, está presente en 26 puestos, agrupados en tres compañías, en los mayores núcleos de población.
“Con la celebración de este acto”, explicó Arribas, “queremos rendir homenaje a todos esos hombres honrados que nos han precedido y han formado parte de esta benemérita institución, y en especial a los que hoy gozan de un merecido descanso en las situaciones de reserva o retiro”.
El coronel jefe terminó su intervención asegurando: “seremos lo que el pueblo español quiera, y esperamos y deseamos que nos quieran, por lo menos, otros tantos años”.
En el acto, además, se leyó el Decreto Fundacional de la Guardia Civil, de fecha de 13 de mayo de 1844; se impusieron condecoraciones por distintos méritos; y se entregaron placas de reconocimiento a los guardias civiles que han cesado en su destino por pase a situación de reserva o retiro.