Las formas en las que los terroristas atacan a los ciudadanos están cambiando y los medios de las fuerzas de seguridad también deben adaptarse. El Grupo de Acción Rápida (GAR) está trabajando estos días con la Gendarmería francesa para detectar explosivos con perros en lugares con gran concentración de personas.
Hoy han realizado un ejercicio práctico en el Polígono De Experiencias para Fuerzas Especiales de la Guardia Civil, en el que los medios han podido comprobar en qué consiste este nuevo sistema de detección.
A raíz de los atentados de 2015 en Francia y también de cara a preparar el dispositivo de seguridad para el Mundial de Fútbol, una escuela de la Gendarmería francesa se especializó en la búsqueda de explosivos portados por personas en grandes eventos como conciertos o partidos. Y es que hace años estos sistemas se diseñaban para buscar explosivos en grandes espacios, pero ahora el explosivo ya no está en lugar fijo, sino que lo lleva una persona que se mueve entre una multitud de gente, por lo que el perro tiene que detectar el olor más rápido y de forma más precisa.
“El perro -normalmente pastor belga, pastor aleman, golden retriever o labrador- es capaz de distinguir un explosivo entre una multitud de personas, su capacidad olfativa es muchísimo mayor que la la de un ser humano. Puede distinguir una partícula olorosa entre un millón de otras partículas”, ha detallado el capitán Javier Haro Navarro.
Continúa así esta colaboración entre las fuerzas de seguridad españolas y las francesas para implementar este sistema en nuestro país y estará así preparados ante las nuevas amenazas terroristas.