La Escuela Riojana de Logroño ha acogido estos días la segunda de las cuatro jornadas formativas dirigidas a Policías Locales para el control de la presencia de drogas en los conductores.
62 agentes, en su mayoría de Logroño pero también de otras localidades como Lardero, Santo Domingo de La Calzada o Alfaro, han participado de este curso organizado por la Jefatura Provincial de Tráfico con la colaboración del Gobierno de La Rioja, a través del servicio de drogodependencias y salud.
El certificado que los agentes de Policía, obtienen tras la realización de esta formación específica, es imprescindible para llevar a cabo este tipo de controles que detectan la presencia de drogas en el organismo. Las jornadas formativas incluyen una parte teórica y otra práctica, consistente en la realización de controles reales de forma aleatoria a los conductores.
En total, serán cuatro los cursos formativos que se llevarán a cabo; el primero de ellos se realizó en Calahorra, los pasados días 15 y 16 de enero, el próximo tendrá lugar también en Logroño, los días 12 y 13 de febrero, y el cuarto y último será en Haro, los días 19 y 20 de febrero.
En total, serán 150 los agentes que reciban este tipo de formación específica.
Controles cada vez más necesarios
La Jefa Provincial de Tráfico, Beatriz Zúñiga, ha señalado que el objetivo de este tipo de cursos formativos es que “los ocho cuerpos de Policía de las localidades que disponen de este servicio, tengan la formación específica que se requiere para realizar controles de detección de drogas”.
Para ello, la Jefatura Provincial de Tráfico cuenta con la colaboración de técnicos en drogodependencias, médicos de urgencias del Hospital San Pedro de Logroño, Fiscalía y Guardia Civil.
La idea es también, indicaba Zúñiga, “que exista colaboración con las Policías locales y que estos controles se realicen a nivel municipal”.
Resultados “alarmantes”
Y es que, según la Jefa Provincial de Tráfico, “por desgracia la presencia de drogas en la conducción es cada vez mayor”, tal y como demuestran los controles que se han venido realizando en los últimos años.
En 2017, se efectuaron más de 1.300 controles, y más del 60% dieron resultados positivos. En 2018, los resultados también fueron alarmantes.
“El objetivo es trabajar de forma conjunta para reducir la siniestralidad y la presencia de drogas en la conducción, añadía”.