En ese período se han ejecutado 33.715.000 euros de ayudas, lo que supone una aportación media de 6.130 euros por hectárea.
Según la información facilitada por el director general de Política Agraria Comunitaria, Igor Fonseca, este dinero ha sido una “valiosa ayuda para hacer más competitiva la viticultura riojana”.
El responsable regional ha indicado que mientras ha estado en vigor esta medida, La Rioja se ha beneficiado en cinco ocasiones de la reasignación de fondos no ejecutados por otras comunidades y en siete ocasiones de la reasignación de fondos no ejecutados por otros estados miembros.
Esto ha supuesto que La Rioja se haya beneficiado de un 18 por ciento más de ayudas de las que les correspondían según el reparto inicial.
La OCM de vino anterior permitía este tipo de mecanismos de aprovechamiento, pero con la nueva OCM no será así, ya que la medida será financiada por los denominados sobres nacionales, por lo que ya no habrá posibilidades de aprovechar estos fondos sobrantes.
En este sentido, Fonseca ha exigido al Ministerio de Agricultura que establezca ya el reparto de estos nuevos fondos por comunidades autónomas.
En el conjunto de la aplicación de esta medida desde el año 2000, la superficie de viñedo de variedades blancas ha pasado de 5.353 hectáreas en 2001 a 2.995 hectáreas en la campaña 2007/08. Cerca del ochenta por ciento de este cambio se ha hecho con ayudas.
En tintas, la superficie ha pasado de 34.393 hectáreas en 2001 a 40.648 hectáreas en la campaña 2007/08, de las que el sesenta por ciento se han hecho con ayudas a la reconversión.
Del total de las 5.500 hectáreas que se han beneficiado de las ayudas, 4.220 se han reestructurado, mientras que 1.173 se han reconvertido.
El 94,5 por ciento de los fondos se ha empleado en la reestructuración, mientras que el 5,5 por ciento restantes ha ido a la reconversión.
La ayuda media en reestructuración fue de 6.636 euros por hectárea, mientras que la media de reconversión fue 1.883 euros por hectárea.