La S.D. Logroñés se abona al 4-0

Rioja2

0

C.D. Bañuelos: Ousseynou, Kuki, Víctor, Aurel (Dani, 78'), Gerardo, Alberto, Guillermo (Lamine, 62'), Sergio, Saleh (Keita, 62'), Chusma (Pablo, 76') y Miguel.

S.D. Logroñés: Cuezva, Fidel (Nacho, 75'), Corzana, Ledo, Edu Rincón, Rivas, Álvaro Iglesias (Jorge Herreros, 56'), Miguel, Javi Gómez (Moisés, 75'), Esaúl (Ismael, 68') y Chimbo.

Árbitro: José Antonio Herreros Arroyo. Muy irregular, mostró demasiadas tarjetas. Por parte del Bañuelos a Aurel, Guillermo, Saleh y Miguel, y por parte de la SD Logroñés a Álvaro Iglesias, Esaúl y Chimbo. Expulsó de forma rigurosa a Rivas por doble tarjeta amarilla en el minuto 44 de partido.

Goles: 0-1, minuto 35: Javi Gómez; 0-2, min. 40: Álvaro Iglesias; 0-3, min. 87: Corzana; 0-4, min. 93: Jorge Herreros. Incidencias: 300 personas en el Campo Municipal de El Poste de Baños de Río Tobía. Césped muy largo e irregular, llovió al inicio del partido. Se guardó un minuto de silencio por el familiar de un árbitro riojano.

La Sociedad Deportiva Logroñés consiguió otra goleada de forma ya casi rutinaria. Es el décimo partido en esta temporada que termina con el mismo resultado (4-0) y sentencia de forma definitiva el primer puesto de la clasificación. No fue un partido sencillo de inicio. El césped muy alto y los acontecimientos durante la semana podían presagiar que el club blanquirrojo no saliera con todos los sentidos en su sitio. Y así fue en sus primeros minutos. La SD Logroñés intentaba jugar por las dos bandas con Chimbo por la derecha y Álvaro Iglesias por la izquierda, que no entraron en juego hasta bien entrada la primera mitad.

Sin embargo fallaba la medular. Rivas y Miguel no terminaban de imponerse en un juego trabado y con escasa profundidad. Rivas peleaba como un jabato cortando todo intento de ataque rojillo y Miguel hacía lo más difícil: construir sobre un pésimo césped. La única sorpresa local en estos compases vino de la mano de Saleh, que intentó sorprender a Cuezva chutando desde el centro del campo. A partir de la media hora de partido Iglesias despertó al personal con una jugada por la izquierda, un centro de la muerte y un Miguel que casi marcaba al despejar a córner Ousseynou en una mano contraria in extremis. Las ocasiones entonces comenzaron a sucederse. Alberto chutaba alto cuando tenía franca la ocasión. Y en los diez últimos minutos el Logroñés acosó la portería bañeja hasta conseguir su objetivo. Javi Gómez enviaba al palo en la jugada que precedió a los goles.

El primero de ellos, obra del propio Javi Gómez de vaselina tras una mala salida de Ousseynou. El segundo en una jugada de Fidel por la derecha que Álvaro Iglesias aprovecha al remachar al segundo palo viniendo por detrás. Pero no todo fueron argumentos a favor. El árbitro quiso erigirse en protagonista y expulsó de forma absurda al filo del descanso por doble amarilla a Rivas después de sendas tarjetas que nadie más que él pudo ver. En la segunda mitad la consigna blanquirroja fue clara. Esaúl bajaba a la medular a contruir y a mover el balón hasta que la jugara apareciera sola con algún fallo de la defensa local. Mientras, el Bañuelos esperaba su oportunidad en jugadas a la contra con un voluntarioso y activo Saleh. Con estas mimbres, el partido se convirtió en malo. La SD Logroñés tocaba en exceso el balón sin encontrar un atisbo de profundidad y el Bañuelos se mostraba con inocencia en las tres cuartas partes de campo.

Hasta el minuto 73 de partido no se vio una ocasión clara de gol. Ledo remataba de cabeza encontrando la espalda rival para enviar fuera por muy poco. Esta ocasión espabiló a los veintidós. El Bañuelos se fue a por el partido y a por su gol del honor con la idea de inquietar al líder. Fue entonces cuando se dieron cuenta de que estaban con uno más y cuando quisieron ser valientes para inquietar a los blanquirrojos. Esa idea de verse acorralados cuando no se esperaba atenazó al líder. Corzana enseñó sus nervios y provocó un penalti al atrapar cual jugador de rugby a Keita. La duda estribaba en si el agarrón ocurrió fuera o dentro del área. El árbitro no dudó: penalti aunque sin tarjeta amarilla. Entonces emergió la figura de Cuezva al adivinar la trayectoria y despejar la pelota.

Ley de compensación: esa rigurosidad arbitral hacia la SD Logroñés durante el encuentro la compensó al pitar José Antonio Herreros otro penalti, esta vez a favor, por derribo de Gerardo a Nacho cuando se disponía a rematar a gol. Corzana, uno de los pocos miembros de esta plantilla sin marcar, estrenó su cuenta goleadora al chutar fuerte y al centro.

Pero no se dio por vencido el equipo local. Ledo bloqueaba un fuerte disparo de Keita en un intento de que el equipo bañejo no se fuera de vacío por marcar al líder. No fue así. Jorge Herreros sentenciaba en el tiempo de descuento con el 0-4 final al marcar de cabeza y a placer una falta botada por Ledo.