La UDL regresa al trabajo

Rioja2

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Vuelta al trabajo. La Unión Deportiva Logroñés regresa a la actividad diaria. Lo hace ocho días después de lograr la victoria ante el Izarra. Tiempo más que suficiente para saber cómo afrontar los próximos meses, para evaluar lo pasado, para hacer autocrítica -importante para mejorar- y para buscar soluciones ante los problemas surgidos durante la primera vuelta, como expuso Sergio Rodríguez en su última comparecencia ante los medios a la conclusión del choque frente a los navarros.

Porque lo mejor que le podía pasar a la UDL era parar. Reflexionar. Octava en la tabla con 29 puntos está a 3 de la cuarta posición que ocupa el Bilbao Athletic -el próximo rival-. Cierto que Mirandés (43), el sorprendente Sporting B (39) y el Racing de Santander (37) han tomado cierta ventaja para ganarse la fase de ascenso y que pese a que se está en el ecuador de la temporada hay 7 equipos en una horquilla de 4 puntos que aún consideran que su objetivo es continuar su campaña más allá de mayo.

En este caso, los blanquirrojos pueden rectificar su marcha pese a su falta de regularidad, pese a sólo mantener la portería a cero en cuatro encuentros (triunfo 1-0 ante el Amorebieta en Las Gaunas, victoria en Gernika por 0-1 y empates a cero a domicilio frente a Barakaldo y Tudelano), pese a las expectativas generadas -desde la pretemporada tanto los nuevos jugadores como el club hablaban de retornar al ‘play off’, el único que fue más ambiguo fue el cuerpo técnico que indicó que “podemos aspirar a lo máximo”- y, sobre todo, pese al rendimiento ofrecido por las supuestas cuatro espadas que citó Carlos Pouso, director deportivo, que iban a dar ese plus al equipo.

ESPADAS A BAJO RENDIMIENTO

Porque este aspecto merece ser apuntado como negativo. Cuando Pouso habló de las espadas aún no habían llegado ni Rayco ni Iván Aguilar ni Borja Gómez ni Cifu -también recalaría a última hora Carlos García, otra decepción-. De todos ellos, el único que ha respondido a lo que se esperaba ha sido el canario. Y eso que le costó entrar. Apuntaba maneras, pero le faltaba concretar. Hasta que marcó su primer gol y todo empezó a rodar para él, tanto en presencia en el campo como en prestaciones. Siete goles le colocan por detrás del ‘pichichi’ Marcos André (8). En el caso del delantero, del ‘9’ elegido, se vendió mal, ya que Sergio Rodríguez lo ha tenido en mente para escorarlo a los costados, para trabajar, para generar cosas, pero no para ser el ‘killer’ que reclamaba la afición. Un gol y de penalti, son sus números en 13 partidos ligueros y poco más de 750 minutos.

Lo de Borja Gómez es un misterio sin resolver -se puede intuir-, aunque de puertas para dentro se conocerá la verdadera historia de su más que continuada ausencia de las citaciones. El central madrileño encajaba a la perfección. Central zurdo con experiencia en superiores categorías. Y en cuanto vino se instaló en las alineaciones hasta que una supuesta lesión -habrá que creerla- le dejó fuera y permitió que Ramiro, el cual ha ido de menos a más, le ganara la tostada para acompañar al incombustible Caneda en el centro de la zaga. Cinco partidos ha disputado Borja Gómez.

Por último, aparece Cifu, futbolista que acabó siendo importante durante la segunda vuelta de la campaña pasada en el Valencia Mestalla, jugó fase de ascenso a Segunda, y que hasta la fecha, salvo en Copa del Rey ante el Unión Adarve, donde jugó de titular, apenas ha podido lucir la camiseta blanquirroja, 23 minutos repartidos en tres encuentros ligueros.

MODELO DE JUEGO

Más allá de los nombres, el caso es que esta UDL generó ilusiones cuando se colocó líder en las cuatro primeras jornadas (10 de 12 puntos). Sin embargo, después encadenó cuatro derrotas seguidas incluida la fatídica en Copa del Rey en la prórroga y contra un equipo con uno menos ante el Formentera. A partir de ese momento, la propuesta futbolística empezó a ser cuestionada ante la falta de consistencia defensiva y por esos errores que costaban goles y, además que es lo que más preocupante, puntos.

Ese fútbol alegre, elaborado, en ocasiones demasiado plano y horizontal cuando enfrente había un equipo que se atrincheraba en su campo y no concedía espacios, dio paso a que a la conclusión de los encuentros Sergio Rodríguez lamentara, habitualmente, la falta de contundencia de sus jugadores en las áreas porque habían merecido más, por ocasiones y por juego, que sus contrincantes. Ha dado igual que lo haya mencionado para alertar a sus pupilos porque este tipo de situaciones se han dilatado en el tiempo. Sólo hay que fijarse en los últimos goles encajados. Entre el balón parado defensivo, los problemas en el corazón del área, así como la acumulación de tantos encajados por su perfil zurdo la UDL ha recibido 20 goles, demasiados para un equipo que aspira a lo máximo.

No todo es negativo. Porque se le puede dar la vuelta. La UDL ha creído en su modelo de juego, un concepto en el que cuando ha presionado arriba y ha contado con espacios para lucir la velocidad de determinados futbolistas, caso de Ñoño -pese a sus altibajos-, Rayco y Marcos André, cayendo a las espaldas de las defensas rivales ha mostrado su mejor versión. En este aspecto, en Las Gaunas siempre ha habido gol del conjunto local, cuestión a considerar pese a que en múltiples encuentros ha faltado rematar la faena y sentenciar cuando debía.

MIGUEL Y 13 FUTBOLISTAS

En cuanto a la plantilla confeccionada, ahora, meses después, hay dudas del acierto de los efectivos. Desde el primer momento, Sergio Rodríguez apostó por los que ya estaban, salvo Ñoño y Rayco. Después se fueron incorporando Ramiro, el cual es a día de hoy el complemento a Caneda, e Iván Aguilar, con sus dudas de rendimiento y pese al apoyo de la grada. La única sorpresa, muy positiva, ha sido la confianza del técnico logroñés en un jugador que conoce desde hace varias campañas, Álvaro Arnedo.

Un futbolista que ha crecido mucho y que se ha ganado ser el mejor fichaje de la temporada. Sin hacer ruido, completando partidos siempre de notable y algunos de sobresaliente, sin ningún mal gesto, aprendiendo de lo que tiene alrededor y devolviendo la confianza depositada por el míster, el centrocampista -también polivalente como ha demostrado tanto de lateral derecho como de falso extremo- ha respondido con creces más allá de sus molestias de pubalgia, de los rumores que le han situado en el filial del Deportivo -el club parece haber respondido con una oferta de renovación- y de su escasa participación en las tres últimas jornadas.

Con este panorama, el preparador blanquirrojo ha apostado por trece jugadores habituales de campo y Miguel, que ha jugado todo salvo dos encuentros por sanción. La defensa ha sido clara con Miguel Santos, Caneda, Ramiro y Paredes -más allá de su irregularidad y de ir de más a menos-. Salvo Sotillos, en las cuatro últimas salidas ha ejercido de titular como lateral diestro-, Zubiri, en el arranque liguero, y Borja Gómez durante una serie de partidos seguidos no ha habido cambios sustanciales.

En la medular entre Arnedo, César Remón -sus molestias musculares le han privado de dar su mejor versión- y Salvador -comenzó el curso a un nivel excelso y ha bajado sus prestaciones- se han repartido la zona ancha. Muneta y Ñoño han sido los más presentes en el campo como extremos, siempre ejerciendo el vasco como un extremo que parte de la derecha para después ganar la superioridad por dentro. En cuanto a la responsabilidad ofensiva, Marcos André, Espina, Rayco e Iván Aguilar han ido alternando en el once.

Del resto, siete futbolistas, pocas noticias: Fermín, dos presencias y su actuación estelar en Copa del Rey; Carlos García, cedido por el Nástic, ha jugado poco y no ha terminado de cuajar; Cifu y Borja Gómez han sido básicamente los elegidos en quedarse fuera de las convocatorias -algo tendrá que ver su rendimiento diario-; Sotillos y Zubiri, dos opciones puntuales; y Germán Sáenz, usado en minutos residuales.

EL MERCADO DE INVIERNO

Cabe preguntarse ante el empleo generalizado de Miguel y 13 futbolistas de campo si hay que acudir al mercado invernal. Ya se sabe que los chollos no existen y que rara vez funcionan los fichajes realizados en esta época del año. Siempre hay excepciones, caso de Manu García, ahora en el Alavés de Primera, Chevi o el más reciente, Coulibaly, clave para entender el despegue deportivo la temporada pasada.

Esta semana de reflexión habrá servido para que el cuerpo técnico, dirección deportiva y club evalúen si es necesario abrir la puerta a alguno de los insatisfechos para que otros vengan -incluso si merece la pena ese gasto económico y es preferible tirar de la cantera-. En este sentido, cabe recordar que, por ejemplo, tanto Germán Sáenz como Borja Gómez, dos jugadores con poca presencia, tienen contrato hasta junio de 2019, lo que podría dificultar su marcha. El nombre de Ñoño, por ejemplo, salió hace unas semanas, pero el propio futbolista, que se ha quedado en Logroño recuperándose de su lesión muscular, lo desmintió en las redes sociales.

Luego está el tema de Titi, al cual no se le hizo ficha este verano. El asturiano insiste en su recuperación de la rodilla. No se le puede negar perseverancia porque ha estado incluso haciendo dobles sesiones, ejercitándose con el filial, para poder estar en plenas condiciones. Queda por conocer cuál es la opinión del cuerpo técnico. Es de suponer que en los próximos días se tomará la decisión definitiva.