Basándose en todas las revisiones de expertos que se han llevado a cabo, el Comité de Control y Disciplina ha dictaminado que el club balear no cumple los criterios de admisión necesarios (artículo 2.07 del Reglamento de la UEFA Europa League), ya que la licencia del club no ha sido concedida de acuerdo con el Reglamento de Licencias de Clubes de la UEFA, edición 2008.
La UEFA cree, por tanto, que el Mallorca no ha cumplido con sus obligaciones tal como se define en el citado reglamento por lo que le impide participar en la próxima edición de la Europa League, para la que los bermellones se habían clasificado al terminar en quinta posición en la pasada liga.
El Mallorca podría presentar una apelación a la decisión tomada por parte del Comité de Control y Disciplina del máximo organismo del fútbol europeo dentro de los tres días desde la expedición de la decisión.