El cortocircuito que se dió en plena tormenta hace dos semanas sobre la gasolinera de la Avenida La Rioja de Haro volvió reavivar las movilización para pedir su cierre. La gasolinera se encuentra en el casco urbano de la localidad, rodeada de viviendas, un colegio público, la Oficina Central de Correos, dos parques, la Estación de Autobuses, los Juzgados, la Basílica de Nstra. Sra. de la Vega y un hotel.
El movimiento ¡Gasolinera Fuera! destaca el riesgo de explosión e incendios, la emisión de gases inflamables y cancerígenos para el ambiente, así como la contaminación del subsuelo. “Cualquier hecho, sea fortuíto o intencionado hace de la ubicación de esta gasolinera un riesgo inasumible para los habitantes de Haro, riesgos que se minimizarían de estar esta en el extrarradio”, explican en su página web.
Según explican, desde los estatutos de 1954 del edificio en cuyo bajos está ya consta como “garaje, estación de servicio, con suministro de combustible”. Hace más de 50 años, esta zona eran las afueras de la localidad pero con los años, Haro fue creciendo en torno a este lugar. Es una reivindicación que ha ido pasando de generación en generación y que debido a las últimas incidencias, ha movilizado más a los vecinos.
“A lo largo de todos estos años ningún gobierno local ni regional había atendido nuestra demanda”, explica el colectivo. Sin embargo, los últimos hechos posibilitaron una reunión con la Alcaldesa, Laura Rivado, y dos de sus teniente alcaldes, Javier Redondo y Leopoldo García, que el colectivo ha valorado como “positiva” porque, según han explicado a Rioja2 “parece haber buena voluntad por parte de la Alcaldía y, lo que resulta especialmente importante, por fín, se ha conseguido abrir un canal de comunicación”.
Además, algunos vecinos han iniciado una campaña de firmas a través de change.org para pedir el traslado de la gasolinera al extrarradio. Además, explican: “Hemos realizado varias reuniones a nivel vecinal y estamos valorando la creación de una asociación o plataforma para hacer más fuerza”. Realizarán concentraciones públicas periódicamente en las que también se recogerán firmas y además, dicen: “estamos contactando con otros organismos y entidades que pudieran ser participes en la concreción de una solución”.