Aparece parte de la muralla de la Judería en la excavación de Hospital Viejo

0

El concejal de Patrimonio de Logroño, Ángel Varea, ha acompañado a los arqueólogos Teresa Angulo y Fernando Porres, quienes han explicado que también han encontrado un horno anterior a la muralla y piezas de una lámpara judía.

Las excavaciones arqueológicas comenzaron a finales de agosto, en el solar que ocupaba la antigua residencia Valvanera de Cáritas, que fue permutado por la Diócesis por una casa situada en la calle Rodríguez Paterna, en las traseras de la iglesia de San Bartolomé.

En esta parcela de la calle Hospital Viejo el Ayuntamiento tiene previsto construir un aparcamiento subterráneo y encima un edificio destinado a la tercera edad, según las directrices de intervención del estudio encargado al arquitecto luso Álvaro Siza, ha explicado Varea.

Sin embargo, antes de iniciar las obras, se ha preferido comprobar el estado arqueológico del solar, pero corresponderá a la Comisión de Patrimonio decidir si se mantienen los restos, aunque este concejal ha apostado por integrarlos.

Según la obra “Logroño en siglo XVI: arquitectura y urbanismo”, de María Teresa Álvarez de Clavijo, en esta zona debería aparecer parte de la muralla de la ciudad que protegía la denominada Villanueva.

Los hallazgos descubiertos por este equipo de siete arqueólogos se corresponden con las fuentes documentales, que han comprobado que podría existir algún foso perimetral, por la aparición de grava suelta al este del muro.

Angulo también ha dicho que ha aparecido un horno de cerámica cortado por el trazado de la muralla, por lo que podría ser anterior al año 1500.

Aunque a esta zona se la conoció como la Judería, los estudios documentales desvelan que a finales del siglo XV había muy pocos judíos en Logroño y vivían mezclados con el resto de la población. Sin embargo, en la excavación han aparecido tres fragmentos de “hanukiyas”, que son unas lámparas de cerámica de nueva mechas que se utilizaban para una fiesta judía.

También han encontrado un amasijo de muros, cuyos estratos se estudiarán para calcular su fecha de construcción, y algunas estructuras recientes, una de ellas datada en 1917.

Los arqueólogos continuarán excavando hasta que alcancen el terreno natural, pero no les falta mucho, y después harán un estudio de varios meses en el laboratorio de todos los objetos encontrados.