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El responsable regional de Construcción de UGT, Carlos Alfaro, asegura que el febrero pasado se contrató a 19 trabajadores para hacer el encofrado de la obra de las viviendas de 'Toyo Ito' en Logroño. La obra está gestionada por la empresa 'Estructuras y ferrallas Tormal', de Madrid, que a su vez tiene subcontratada a 'Coman'.
De esos 19 trabajadores, siete son riojanos. Tal y como explica Alfaro, en mayo algunos trabajadores acuden al sindicato para revisar sus nóminas y se dan cuenta de que están cobrando entre 400 y 600 euros menos de lo que establece el convenio.
El sindicato entonces se dirige a 'Estructuras y ferrallas Tormal' para exponerle la situación y, según Carlos Alfaro, la empresa le contesta que si se quiere trabajar se tiene que hacer con esas condiciones. Dos trabajadores deciden entonces reclamar las cantidades que les corresponden en el Tribunal Laboral.
“La empresa al día siguiente no deja entrar en la obra a esos dos trabajarores y otros tres más que pretendían exigir las cantidades correspondientes y son despedidos inmediatamente”, relata el responsable regional de Construcción de UGT.
El secretario general de MCA-UGT La Rioja, Pedro Soldevilla, ha señalado que en el acto de conciliación la empresa reconoce el despido y paga la indemnización de acuerdo con lo que está establecido el convenio, aunque la empresa dice que no puede pagar y que lo va a hacer a pago aplazado.
“Pero mientras no se denuncie se sigue pagando en las nóminas entre 400 y 600 euros menos al mes”, apunta. Soldevilla ha pedido tanto a la Inspección de Trabajo como al Ayuntamiento de Logroño; que, según dice, de alguna manera tutela la obra; que la vigilen.
Carlos Alfaro explica que si estas cosas ocurren, los trabajadores de La Rioja no van a tener oportunidad de trabajar en este sector tan castigado porque no pueden competir con los trabajadores de fuera. También dice que las empresas riojanas no van a poder competir con otras que vengan de otras comunidades autónomas.
“Con eso no digo que no se merezcan trabajar los trabajadores del resto del territorio nacional o comunitario, pero tienen que hacerlo en las mismas concidiones que los trabajadores riojanos”, subraya Alfaro.
Soldevilla ha destacado además que están percibiendo muchos casos de éstos, sobre todo en la obra pública, pero que es muy difícil detectarlos ya que la única manera es que un trabajador vaya con la nómina y pregunte si le están pagando lo que corresponde.