El Gobierno de La Rioja ha presentado hoy su propia propuesta para el nuevo Palacio de Justicia de La Rioja, que previsiblemente se construirá en el antiguo Cuartel Militar de la calle Murrieta de Logroño. El proyecto está presupuestado en 52.885.753,67 euros, cifra 35,4 millones superior a la planteada en marzo por el Ministerio de Justicia en su iniciativa. El ejecutivo regional aprovecha así un momento clave -actualmente se está a la espera de que se realice la modificación puntual del Plan General necesaria para proyectar la obra- para proponer un Palacio de Justicia muy diferente de la oferta ministerial.
“Funcional, moderno y adecuado a las necesidades de futuro”. Así ha calificado el consejero de Administraciones Públicas de La Rioja, Conrado Escobar, el proyecto autonómico, que nace con el punto de mira en la futura transferencia de las competencias de Justicia en La Rioja y ha defendido como una iniciativa de “colaboración y desde la lealtad” “no cerrada”, basada en motivos técnicos y no políticos, con espíritu “dialogante” pero “exigente”. Sin embargo, aunque ha reconocido la posibilidad de admitir variaciones sobre el proyecto en la negociación con el Ministerio, ha descartado que el Gobierno riojano tenga prevista una propuesta alternativa para la zona.
Conrado Escobar. Este nuevo sistema, según ha explicado Cristina Maiso, subdirectora general de Justicia, nace de la modificación de la Ley de Organización del Poder Judicial de 2003 para incorporar un nuevo funcionamiento en los Juzgados.
En segundo lugar, el proyecto busca dejar espacios reservados para las futuras necesidades que deriven de las transferencias de Justicia. Además, la propuesta trata de adaptarse urbanísticamente a la zona elegida y respetar el patrimonio “histórico y emocional” que, según ha estimado Conrado Escobar, supone el antiguo Cuartel de Murrieta. Para ello, se conservarán tanto el edificio con fachada a Murrieta como la capilla interior.
Los Palacios de Justicia de Cataluña, Valencia, País Vasco y Navarra han sido algunos de los estudiados por el ejecutivo autonómico para realizar su propia propuesta para La Rioja. Así lo ha explicado el director general de Justicia e Interior, Miguel Sáinz, que ha calificado el proyecto regional como “trabajado, comparado y contrastado”.
Horizontalidad y optimización de recursos marcan la propuesta que surge en franca oposición a la ministerial caracterizada, según Salinas, por la “verticalidad y atomización de edificios”. Hasta ocho bloques de planta baja y tres alturas se suman al edificio original que da a Murrieta en el proyecto del Ministerio de Justicia. Por el contrario, el proyecto autonómico apuesta por un edificio único de superficies modulables que se añade al original con fachada en Murrieta y gana espacio respecto a las calles adyacentes.